El dolor de cabeza es un trastorno común que, independientemente del sexo y la edad, es un mal universal que se sufre, como poco, varias veces en la vida. Al menos un 50% de la población adulta sufre este tipo de dolencia una vez al año, aunque casi siempre de manera intermitente y sin demasiada intensidad, por lo que no se suele ver como un indicio de problemas mayores. El hecho es que hay diferentes dolores de cabeza, algunos mucho más intensos que otros o que responden a diferentes problemas de salud. Existen hasta 13 tipos diferentes de dolores de cabeza, siendo las más comunes la cefalea tensional y la migraña. ¿Sabes cómo distinguirlas? Te las contamos.

MIGRAÑAS

Existen varios tipos de migrañas. El tipo más frecuente de migraña es la MIGRAÑA SIN AURA. Consiste en un dolor intenso que se produce por lo general solo en un lado de la cabeza, es pulsátil y puede durar entre 3 horas y 3 días.

Y aunque es cierto que los síntomas de las migrañas varían según cada persona y según el tipo de migraña que padezca, es verdad que la mayoría de los pacientes que sufren migrañas suelen tener una sintomatología común reportando:

• Náuseas
• Dificultad de concentración y sensibilidad a la luz, a los olores intensos o el ruido.
• Rigidez de cuello y hombros. Todos estos síntomas pueden dificultar las tareas cotidianas ya que suelen ser muy intensos.
• Dolor que palpita o late
• Pérdida de la visión
• Sensaciones de hormigueo en un brazo o una pierna
• Entumecimiento o debilidad en el rosto o en un lado del cuerpo

Las causas por las que se producen las migrañas no están muy claras. Dado que un porcentaje elevado de pacientes que las presentan tienen antecedentes familiares, se sospecha que la genética puede tener un papel importante en el desarrollo de esta patología. También se contempla la liberación de sustancias químicas y alteraciones nerviosas, que se producen a nivel cerebral. También hay otras como:

• Sexo: ser mujer implica tener un riesgo tres veces mayor de padecer migrañas que los hombres.
• Edad: suele aparecer tras la adolescencia, siendo más frecuente en pacientes de entre 25 y 55 años.
• Factores ambientales: cambios bruscos de temperatura, cambios de tiempo.
• Estrés.
• Alteraciones del ritmo del sueño.
• Reacción a algunos alimentos.
• Medicación.
• Estímulos sensoriales: luces brillantes, olores intensos.
• Consumo de alcohol (especialmente vino).
• Alteraciones hormonales (menstruación, ovulación).
• Deshidratación.
• Niveles bajos de azúcar en sangre.

CEFALEA TENSIONAL

La cefalea tensional es el dolor de cabeza más primario y común. De hecho, afecta al 80% de la población.  Cuando el dolor en la cabeza afecta a la zona comprendida entre las sienes, como una estrecha franja, y se extiende hasta el cuello, probablemente se trata de dolor de cabeza por tensión. 

Aparece como consecuencia de la contracción de la musculatura del cráneo y parte alta de la espalda y está asociada al estrés, ansiedad, depresión o a un traumatismo. También puede ser postural o por cansancio acumulado.

Se distinguen entre los dolores episódicos y los crónicos. Los episódicos pueden desaparecer en horas. El episodio de cefalea tensional es crónico cuando los dolores de cabeza aparecen 15 días al mes en un período de 3 meses y pueden persistir varios días.

En cuanto a los síntomas, los más frecuentes son:

• Dolor de cabeza persistente, bilateral y no pulsátil, que es molesto, pero no imposibilita seguir para continuar con nuestras actividades cotidianas.
• Dolor de intensidad leve o moderado, localizado sobre todo en la zona occipital, frente y laterales de la cabeza.
• Puede provocar sensación de presión en la cabeza, como si se tuviera un casco puesto.
• En ocasiones cursa con fotosensibilidad (aunque no con la intensidad de las migrañas)