La sangre, el sudor, el olor... ¿Por qué los mosquitos te encuentran irresistible?: La ciencia revela las verdaderas claves

Con la llegada del verano, muchos de nosotros esperamos disfrutar del clima cálido y las actividades al aire libre. Sin embargo, hay un pequeño inconveniente que parece empeorar durante esta temporada: los mosquitos. Estos pequeños insectos zumbadores pueden convertirse en una verdadera molestia y arruinar nuestras salidas al aire libre e incluso nuestras noches de sueño más placenteras. Y como también marca la tradición, cada año son muchos los que se preguntan en episodios interminables de picores picorespor qué son los elegidos de estos incómodos invitados estivales. Las leyendas urbanas sobre el por qué tienen un perfil de víctima más afín que otro basan sus hipótesis en tres pilares populares: la sangre, el olor y el sudor. Pero, ¿Qué dice la ciencia? Revelamos las verdaderas claves.

Verano, el escenario perfecto

Para comprender por qué los mosquitos aumentan en número durante el verano, es crucial conocer su ciclo de vida. Los mosquitos pasan por cuatro etapas: huevo, larva, pupa y adulto. La temperatura cálida del verano acelera este ciclo, acortando el tiempo que los mosquitos tardan en crecer y reproducirse. Además, los mosquitos adultos son más activos en climas cálidos, lo que aumenta las posibilidades de encuentros no deseados con ellos.

Así, durante el verano, las condiciones ambientales son propicias para que los mosquitos se reproduzcan en grandes cantidades. Los mosquitos depositan sus huevos en agua estancada, como charcos, estanques o recipientes al aire libre que acumulan agua de lluvia. Las altas temperaturas altas temperaturasdel verano aceleran el proceso de eclosión de los huevos y el desarrollo de las larvas. Además, la humedad y el calor proporcionan un entorno ideal para que las larvas crezcan rápidamente y se conviertan en mosquitos adultos.

Asimismo, con más personas y animales al aire libre durante el verano, los mosquitos encuentran una abundancia de posibles fuentes de sangre. Esto incluye a los seres humanos, así como a mascotas y otros animales salvajes que también pueden ser víctimas de las picaduras de mosquitos.

Motivos detrás de las picaduras selectivas

• Tipo de sangre:

Uno de los factores que influye en la preferencia de los mosquitos por ciertas personas es el tipo de sangre. Según varios estudios, los mosquitos tienen una atracción particular por las personas con sangre tipo O. Parece ser que los mosquitos son atraídos por ciertos compuestos químicos presentes en la sangre tipo O, lo que los convierte en blancos más atractivos. Además, las personas con sangre tipo O también tienden a producir más dióxido de carbono y calor corporal, lo cual también atrae a los mosquitos.

• Olor corporal:

El olor corporal desempeña un papel crucial en la atracción de los mosquitos. Cada individuo tiene un olor corporal único determinado por su genética, dieta, y otros factores ambientales. Estudios han demostrado que los mosquitos son atraídos por ciertos compuestos químicos presentes en el sudor, como el ácido láctico y el amoníaco. Además, ciertas bacterias que viven en nuestra piel también liberan olores que pueden atraer a los mosquitos. Las personas con una mayor diversidad bacteriana en la piel pueden ser más atractivas para los mosquitos.

En este sentido, un estudio demostró que la acetofenona, un líquido incoloro o un poco amarillo de olor dulce y fuerte que se utiliza en fragancias, para dar sabor a comidas y bebida, se encontraba en una concentración diez veces mayor en el olor de los mosquitos infectados en comparación con los sanos.

Además, al analizar las bacterias presentes en la piel, descubrieron el mecanismo por el cual la infección por el virus del Zika hace que los ratones emitan un olor más atractivo para los mosquitos. Esta infección inhibe la formación de una molécula antibacteriana en el cuerpo de los ratones, lo que conduce a la proliferación de otras bacterias que producen acetofenona.

• Dióxido de carbono y calor:

Los mosquitos son altamente sensibles al dióxido de carbono que exhalamos. Cuanto más dióxido de carbono produzcamos, más atractivos seremos para ellos. Por lo tanto, las personas con una tasa metabólica más alta, como los adultos jóvenes o las mujeres embarazadas, son más propensas a ser picadas con mayor frecuencia. Además, los mosquitos también son atraídos por el calor corporal. Cuanto más calor generemos, más probable será que los mosquitos nos encuentren y nos piquen.

• Factores genéticos

La atracción de los mosquitos también puede tener una base genética. Algunos estudios sugieren que hay ciertos genes relacionados con la producción de olores corporales que pueden influir e n la preferencia de los mosquitos. Además, también se ha descubierto que hay factores hereditarios en la respuesta del sistema inmunológico a las picaduras de mosquitos. Algunas personas tienen una respuesta más intensa a las picaduras, lo que puede hacer que sean más propensas a ser atacadas repetidamente.