El nutricionista Pablo Ojeda revela el alimento diurético que te ayudará a eliminar la retención de líquidos: "Es muy necesario consumir esto ahora en primavera"

Con la llegada de la primavera, más concretamente con las altas temperaturas, muchas personas experimentan un fenómeno incómodo y a menudo incomprendido: la retención de líquidos. El cuerpo se siente más pesado, las extremidades pueden hincharse y la sensación de malestar general aumenta a medida que suben las temperaturas. Este cambio estacional afecta especialmente a quienes son sensibles a las variaciones hormonales, dietéticas y ambientales ya que en esta época, el organismo tiende a adaptarse al calor y a los cambios en la alimentación, lo que puede desencadenar una acumulación de líquidos en los tejidos.

Afortunadamente, la naturaleza nos ofrece herramientas eficaces para combatir este problema. Según el nutricionista Pablo Ojeda, "las frutas y verduras ricas en vitaminas y minerales y, sobre todo, que sean diuréticas nos vienen muy bien para esas retenciones de líquidos y el níspero es perfecto para ello". Al igual que la piña o las cerezas, el níspero es una fruta de temporada que, además de ser deliciosa, posee propiedades diuréticas y antiinflamatorias que ayudan al cuerpo a eliminar el exceso de líquido. Veamos con un poco más de detalle qué ocurre dentro del cuerpo durante la retención de líquidos primaveral, por qué es necesario consumirlo ahora y cómo una alimentación adecuada puede marcar la diferencia entre nuestro malestar y nuestro bienestar.

Qué ocurre en el cuerpo durante la primavera para que retengamos líquidos

Durante la primavera, el aumento progresivo de las temperaturas provoca que nuestro sistema circulatorio se adapte para mantener una temperatura corporal estable. Este proceso implica una vasodilatación periférica: los vasos sanguíneos se expanden para disipar el calor. Como consecuencia, puede producirse una mayor permeabilidad capilar, lo que permite que fluidos y electrolitos se filtren más fácilmente hacia los tejidos, originando hinchazón, especialmente en piernas, tobillos y manos.

Este fenómeno puede verse agravado por factores hormonales como la variación en los niveles de estrógenos en mujeres, el sedentarismo y una dieta rica en sodio y pobre en alimentos con propiedades diuréticas. Además, la transición estacional también afecta el sistema linfático, que puede volverse menos eficiente para drenar el exceso de líquido. El resultado es una sensación de inflamación generalizada que puede influir en el estado de ánimo, la energía y hasta la calidad del sueño. Por ello, recurrir a alimentos con propiedades naturales que favorezcan la eliminación de líquidos se convierte en una estrategia clave para mejorar el bienestar físico durante esta estación. "Es muy necesario consumir esto ahora porque se encuentra en el punto óptimo nutricional", manifiesta Pablo Ojeda.

El níspero: una fruta estacional con efectos diuréticos y depurativos

El níspero es una fruta que aparece justamente en primavera y que puede ser una gran aliada contra la retención de líquidos. Esta fruta contiene altos niveles de potasio, un mineral esencial para equilibrar los niveles de sodio en el cuerpo y facilitar la eliminación de líquidos a través de la orina. Además, su contenido en agua es elevado, lo que favorece una hidratación saludable y funcional para los riñones.

Rico en fibra soluble, el níspero también ayuda a depurar el organismo y a mantener un tránsito intestinal regular, lo que reduce la sensación de hinchazón abdominal. A esto se suma su efecto antiinflamatorio gracias a compuestos como los flavonoides y los carotenoides, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y los procesos inflamatorios asociados a la acumulación de líquidos. Consumir nísperos frescos como parte del desayuno, en ensaladas o como merienda, no solo aporta frescura y dulzor natural, sino también una acción depurativa que contribuye al equilibrio interno del organismo en esta época del año.

Alimentación antiinflamatoria y diurética para combatir la retención primaveral

Según el nutricionista Pablo Ojeda, una alimentación rica en antioxidantes, ácidos grasos saludables y micronutrientes específicos puede ayudar significativamente a reducir la retención de líquidos en primavera. Los alimentos recomendados actúan sinérgicamente para mejorar la circulación, reforzar el sistema linfático y promover la eliminación de toxinas.

Entre las frutas, las rojas y azules como arándanos, frambuesas, moras y cerezas se destacan por su alto contenido en antocianinas, potentes antioxidantes que fortalecen los capilares y reducen la inflamación. Las verduras de hoja verde como la espinaca, la col rizada y la berza aportan clorofila y magnesio, minerales esenciales para la función muscular y vascular.

Las crucíferas como el brócoli y la coliflor, además de ser ricas en fibra, contienen compuestos sulfurados que estimulan la detoxificación hepática, un proceso crucial para eliminar el exceso de líquidos y toxinas. En cuanto a las proteínas, el pescado azul como el salmón, el atún y las sardinas no solo ofrecen omega-3 con efectos antiinflamatorios, sino que también mejoran la fluidez sanguínea, reduciendo la presión sobre el sistema linfático.

Los frutos secos como pistachos, nueces y almendras, junto con semillas como la chía y el lino, proporcionan una dosis saludable de grasas insaturadas y fibra, promoviendo la salud cardiovascular y una mejor eliminación renal. Las grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra, sumadas a especias como el jengibre, la cúrcuma y la canela, refuerzan aún más la respuesta antiinflamatoria del cuerpo.

Por último, infusiones como el té verde, alimentos ricos en antioxidantes como las setas, y superalimentos como las algas completan una dieta ideal para depurar el organismo y mantener a raya la retención de líquidos.

La retención de líquidos en primavera es una respuesta natural del cuerpo a los cambios ambientales, pero puede ser gestionada de forma eficaz mediante una alimentación consciente y el consumo de frutas como el níspero. Incluir este tipo de alimentos en nuestra dieta no solo favorece la eliminación de líquidos, sino que también mejora la salud general al reducir la inflamación y fortalecer los sistemas excretores. La clave está en aprovechar los recursos que la propia naturaleza nos ofrece justo en el momento en que más los necesitamos.