Llevas toda la vida usando mal el cojín de viaje, según un médico: "Te estás destrozando las cervicales"

Cuando nos sometemos a un largo viaje en coche, en tren o en avión, las cervicales es una de las partes del cuerpo que más sufre al permanecer sentados en la misma postura durante varias horas. Así, los cojines o almohadas cervicales se han convertido en un objeto indispensable para muchos pasajeros, pues se trata de una alternativa cómoda que permite mantener el cuello recto durante el trayecto. Sin embargo, una inmensa parte de los viajeros los coloca en la posición incorrecta.

"Te estás destrozando las cervicales por usar mal este cojín", advierte el médico José Manuel Felices en una de sus últimas publicaciones en Instagram (@doctorfelices, con 290.000 seguidores). "La mayoría lo lleva así: abierto por delante, acolchado por detrás del cuello, como si fuera una almohada. Parece cómodo, pero así no sirve para nada", asegura el facultativo.

Las almohadas están fabricadas en diversos materiales que se adaptan a la forma del cuello y la cabeza. De este modo ofrecen distintos grados de ergonomía y confort, aunque si no se coloca en la posición correcta no hará más que causarte más dolor: "La abertura hacia atrás y la parte acolchada delante".

Con darle la vuelta notarás la diferencia y tu cuello te lo agradecerá, pues su función es la de sostener la cabeza y no decorar el cuello: "Así lo que evita es ese latigazo cervical que nos da cuando nos quedamos durmiendo en un avión. Están diseñados para en ese momento recogerte la cabeza. No es postureo, es anatomía", concluye Felices.

Qué es el latigazo cervical y cómo el reposacabezas puede ayudarte a mitigarlo

El cuello es una de las partes del cuerpo más expuestas en los accidentes de tráfico. El latigazo cervical se produce cuando la cabeza sufre dos movimientos consecutivos, hacia abajo (hiperflexión), y hacia atrás (hiperextensión) en caso de un choque frontolateral; o viceversa, si se trata de una colisión por alcance. En función de la violencia del impacto, este efecto látigo puede provocar desde lesiones cervicales hasta problemas neurológicos, o incluso, la muerte.

En este sentido, la función tanto de los cojines de viaje como del reposacabezas del coche es detener el movimiento de la cabeza en caso de impacto. A pesar de su nombre, estos elementos de seguridad pasiva no están diseñados para apoyar la cabeza. El confort no debe ser en ningún caso el criterio para regularlos:

• El reposacabezas debe situarse a unos 4 centímetros de la cabeza
• La altura debe regularse de manera que los ojos se encuentren al nivel de la parte inferior del reposacabezas, que es la más resistente. Cabeza y reposacabezas deben quedar alineados en su parte superior
• Asegúrate de oir un 'clic', que indica que el reposacabezas se ha bloqueado a la altura deseada
• Ajusta también la inclinación del respaldo de tu asiento en un ángulo no superior a 25 grados

Además, en caso de que el conductor y el copiloto intercambien posiciones, no olvides volver a regular el reposacabezas y el asiento para adaptarlos a la altura de la otra persona.