Existe un ingrediente secreto presente de forma natural en nuestro cuerpo que desde que hizo su irrupción hace un par de años como complemento alimenticio, suplemento deportivo natural y también como componente en productos para la piel y el cabello, no ha hecho más que sumar adeptos. Se trata del colágeno, un tipo de proteína que se encuentra en la piel, las uñas, el cabello y los huesos.

La ciencia emergente apunta a un efecto positivo en la salud intestinal, el cartílago, las articulaciones y la cicatrización de heridas. Varias marcas ofrecen diferentes tipos y, por lo tanto, diferentes beneficios. ¿Y si te dijeramos, además, que puedes reforzar el valor nutricional y los beneficios de tu bendito café de las mañanas añadiendo este elixir?

Estimular la producción de colágeno es uno de los mantras del cuidado cosmético. Para ello, hay distintos tipos; el marino, viene de pescados; el de péptidos, viene de animales terrestres; o el sintético, creado 100% en laboratorios. Su dosis recomendada es de 10 g diarios, y es posible encontrarlo en distintos formatos, como cápsulas, gomitas o en polvo. Esta última versión es la que más nos interesa para preparar nuestra bebida innovadora y formulada para proporcionar energía, mientras trabaja para potenciar el brillo de la piel.

RECETA DE CAFÉ CON COLÁGENO PARA EL CUIDADO DE LA PIEL

¿Lo mejor? Basta con que añadas un par de cucharadas de colágeno en polvo (previamente disuelto) a tu café para que adopte una deliciosa textura cremosa, que te hará olvidar que estás tomando un sumplemento alimenticio. 

Además, algunas marcas también ofrecen variedades aromatizadas. Si sigues ese camino, solo ten en cuenta los sabores artificiales y el azúcar añadido. Para asegurarte de que tu colágeno en polvo se mezcla perfectamente con el café, usa un espumador de leche.

Solo tndrás qu preparar tu café negro como de costumbre. Si te gusta helado para los día de calor, súmale algunos cubitos de hielo.El colágeno completamente hidrolizado es más biodisponible (es decir, podemos absorberlo y usarlo más fácilmente en nuestro cuerpo) y se disuelve fácilmente en bebidas frías o calientes. 

Después,disuelve un par de cucharadas de tu colágeno en polvo en agua tibia y remueve hasta que se integre. Puede ser con un mini espumadero para darle más cremosidad y evitar grumos . Luego agrégalo suavemente a tu café. 

Eso sí, como la mayoría de los resultados de una vida sana, sus efectos no se hacen evidentes de un día para otro, sino que requierne un consumo constante, como mínimo de 3 meses.