La Catedral celebra hoy el Corpus Christi más atípica, probablemente, desde la II República. Así lo ha dictaminado la pandemia del coronavirus, el estado de alarma y la imposibilidad de organizar procesiones que conlleven grandes concentraciones en la vía pública. Esta festividad, una de la más importantes del calendario litúrgico y una de las fiestas mayores de Sevilla, se limitará por este año a una misa, una procesión claustral por las últimas naves y una bendición con el santísimo a los fieles desde la Puerta de la Asunción de la Avenida de la Constitución. Desde el Cabildo ruegan encarecidamente a las personas que acudan que mantengan la distancia de seguridad y vayan provistos con mascarillas.

La solemne eucaristía presidida por el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, dará comienzo a las diez de la mañana en el Altar del Jubileo. La Catedral, como ya sucedió la semana pasada en el funeral por las víctimas el Covid-19, ha limitado el aforo a 611 personas. Habrá representaciones de la sociedad civil, militar o académica. Las hermandades, que participan cada año con sus hermanos en la procesión, estarán representados por el Consejo de Cofradías y la hermandad Sacramental del Sagrario.

Al término de la eucaristía, en torno a las 11:15, comenzará la procesión claustral por las llamadas “últimas naves” del Templo Metropolitano. Para evitar la aglomeración de personas, el cortejo procesional quedará reducido al Consejo de Cofradías, la junta de gobierno de la Archicofradía Sacramental del Sagrario, el Cabildo Catedral, el vicario general, el obispo auxiliar, el arzobispo y las primeras autoridades. El Santísimo Sacramento será portado por monseñor Asenjo sin usar la Custodia de Arfe.

Recorrido de la procesión del Corpus por el interior de la Catedral.

Además, para reconocer la labor y entrega altruista de las múltiples instituciones y personas que han contribuido y siguen haciéndolo a la lucha contra la pandemia, participarán, tanto en la misa como en la procesión, una representación de los siguientes colectivos esenciales: médicos, enfermeros, farmacéuticos, trabajadores de centros de personas mayores, UME, Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Local, Protección Civil, Bomberos y miembros de Cáritas y de la Cruz Roja.

La procesión claustral comenzará, aproximadamente, a las 11:15. Tras el recorrido por las naves de la Catedral, el arzobispo, acompañado de miembros de estos colectivos, saldrá al atrio de la Puerta de la Asunción, situada en la Avenida de la Constitución, para proceder a impartir la bendición a todos los fieles que allí se congreguen, siempre manteniendo la distancia y con mascarillas. Se calcula que será en torno a las 11:30. Posteriormente, el cortejo volverá al Altar del Jubileo donde monseñor Asenjo impartirá la bendición final para dar por finalizada la celebración del Corpus Christi.