Iglesia de San Roque, punto de referencia del Domingo de Ramos en Sevilla

La Iglesia de San Roque (Plaza Carmen Benítez, 7) es de estilo barroco y fue levantada en la segunda mitad del siglo XVIII en el solar donde había una ermita. Está dedicada a un joven francés del siglo XIV que perdió a sus padres y decidió emprender una peregrinación a Roma. En el camino, se puso al servicio de los más necesitados y fue santificado gracias a la devoción que surgió en torno a él en el norte de Italia.

Este templo, que perdió gran parte de su patrimonio en un incendio en julio de 1936, tiene planta de salón con tres naves separadas por columnas de mármol rojo. El Altar mayor es neoclásico y está presidido por la Virgen del Carmen y San Roque. En el presbiterio, la Sagrada Familia, el cuadro del martirio de San Juan Evangelista y la Virgen de las Madejas.

La fachada exterior tiene una puerta principal, que da a la Plaza de Carmen Benítez, presidida por una hornacina con otro San Roque con la Giralda entre dos jarrones de azucenas, emblema del Cabildo Catedral. Dos retablos cerámicos con los titulares de la Hermandad de San Roque la flanquean.

En la calle Recaredo se encuentra la otra entrada, la puerta del Evangelio. Un azulejo del Cristo de San Agustín la preside y, junto a la puerta, hay otro de la Virgen de Sierra. También destaca la torre del templo, que cuenta con dos cuerpos. En el superior, aparte de las campanas, tiene una singular pirámide con elementos cerámicos y una cruz de forja.

Hermandades que procesionan desde la Iglesia de San Roque

La Hermandad de San Roque, que toma el nombre del santo protagonista del templo, procesiona cada Domingo de Ramos desde esta iglesia. La Plaza Carmen Benítez se llena en Semana Santa para ver salir a la cofradía, compuesta de dos pasos: Jesús de las Penas y la Virgen de Gracia y Esperanza. Ambos reciben culto en la Iglesia de San Roque, donde ocupan un lugar preferencial.

Jesús de las Penas, que mide 1,65 metros, fue tallado en madera de pino y ciprés en 1939 por Antonio Illanes. La Virgen de Gracia y Esperanza, realizada un año antes por José Fernández, mide 1,60 y fue objeto de una profunda restauración en 1958 por parte de Sebastián Santos.