El 17 de enero es un día muy especial para los amantes de los animales. En esta jornada se celebra la memoria de San Antonio Abad, motivo por el cual en muchos templos se bendicen las mascotas de los feligreses.
Este rito se mantiene en varias iglesias de Sevilla. Una de ellas es la capilla de la Divina Pastora, en la calle Amparo, donde este lunes se celebró una eucaristía en honor de San Antón, que concluyó con la bendición de los animales que poseen numerosos feligreses de la zona. Una estampa que se ha hecho habitual en este templo cada vez que llega dicha fecha.
La capilla registró un lleno total. Numerosos sevillanos se acercaron hasta la sede canónica de la hermandad que venera a la primitiva imagen de la Divina Pastora. Las bajas temperaturas que se alcanzaron no restaron ni un ápice de la habitual asistencia a un culto que gana adeptos cada año y gracias al cual se ha recuperado esta tradición, perdida las últimas décadas.
Uno de los perros bendecido el día de San Antón en la Pastora de Santa Marina.
Entre las mascotas, abundaron los perros, de distintas razas y tamaños. En brazos de sus dueños o sujetados por una correa. También se vieron jaulas, con alguna que otra especie exótica. Todos esperaban el momento en que el sacerdote les esparciera el agua bendita.
La ceremonia concluyó con una foto de todos los asistentes en los escalones del presbiterio, donde la Divina Pastora sostiene al Niño Jesús en su regazo, en compañía de San José, recuerdo del reciente belén montado por esta corporación de gloria la pasada Navidad.
