La Madrugada de la Semana Santa de Sevilla ha ofrecido su último signo de agotamiento tras la pobre reforma impuesta por el Consejo de Cofradías para la Semana Santa de 2023. El gran mosqueo de la Hermandad del Gran Poder, que una vez más se ve como la más perjudicada, ha vuelto a comprometer las relaciones de una frágil noche cuyo crecimiento en las últimas décadas impide que entre en unas costuras demasiado estrechas. La Madrugada tiene un problema de tiempo y de espacio. La jornada se encuentra aprisionada entre el Jueves Santo y las celebraciones del Viernes Santo en la Catedral. Tras años y años de estudios y de darle vuelta a infinitos planes, ni las seis hermandades, ni el Consejo ni el Arzobispado, en último término, se han decantado por aplicar algunas de las soluciones sobe la mesa, a pesar de haber varias. Estas son las que se han tratado en los últimos años sin éxito.
Romper la concordia de la Macarena y el Gran Poder
Esta es, sin duda, una de las mejores soluciones para arreglar los problemáticos cruces. Firmada en el año 1903, los defensores de volver al orden paso anterior aseveran que no hay que tomárselo como una ruptura hostil, sino como una actualización de un acuerdo que ya no ofrece sus iniciales resultados. La cofradía del arco recuperaría el segundo puesto, pasando la de San Lorenzo al tercero. Este cambio eliminaría de un plumazo los cruces del Gran Poder y la Esperanza de Triana en Reyes Católicos y el de la Macarena y el Silencio en Trajano. Un estudio del año 2015 daba un margen de, al menos, 30 minutos en el primero de los puntos.
La ruptura, o actualización, de la concordia con los horarios actuales requeriría que la Macarena tuviera que adelantar demasiado su hora de salida. Por ello habría que rescatar una de las ideas planteadas por el Ayuntamiento en la crisis 2017: retrasar varias horas su comienzo para que no haya tanta continuidad con el Jueves Santo.
En ese tiempo, se podrían quitar las sillas, se limpiarían las calles y la Policía cerraría los bares, además de disuadir a los jóvenes que se dispusieran a beber en la calle. Con este retranqueo del inicio de las procesiones en la Campana, la Macarena, de ser la segunda, no tendría ya que adelantar su salida a las 23:00.
Pero si se retrasa el inicio de la Madrugada una o dos horas, habría que hacer lo propio con su final en la Catedral. Por lo que sería necesaria la colaboración del Cabildo para que los oficios empezaran más tarde. También sería necesario el compromiso de las tres hermandades de capa para que se recogieran en sus templos antes de la salida de las primeras cofradías del Viernes.
Realizar la carrera oficial en sentido inverso
Se trata de otra solución tabú, pero que se estudió en su momento y que fue alabada por algún hermano mayor. La contundencia con la que desde San Gregorio se abortó esta configuración en el Martes Santo hace que sea prácticamente una utopía. Pero lo cierto es que esta solución es identificada por muchas personas desde hace años como idónea para acabar con todos los problemas existentes. En algunos foros se adaptaron los recorridos y los horarios a esta nueva disposición.
Según la parrilla, el Silencio mantendría su horario de salida y llegaría la Puerta de los Palos a las 02:35. La Santa Cruz estaría en la Campana en torno a las 4:00. El Gran Poder adelantaría su salida a las 00:00 y podría recogerse completamente en su basílica sobre las 07:15. La Macarena mantendría su horario de salida y adelantaría su entrada: la Virgen de la Esperanza se recogería a las 13:00. El Calvario prácticamente no tendría que modificar sus horarios. La Esperanza de Triana sí retrasaría su salida una hora, y fijaría la entrada del palio a las 13:35. Los Gitanos, por su parte, también demoraría su salida del templo una hora (03:35) y se recogería a las 13:15.
Invertir la carrera oficial solucionaría los actuales cruces de las hermandades, pero con otros retoques se podría mejorar aún más. Uno de ellos es permutar al Calvario y la Macarena, separando así los cortejos de la hermandad de la Magdalena y la Esperanza de Triana. El otro, sería retrasar algo el horario.
Que el Gran Poder regrese por Francos y Cuna
Como hasta 1966. Es el itinerario natural de regreso de la cofradía de San Lorenzo. Se aprobó para la Semana Santa de 2015, pero el Cecop tumbó esta configuración tras haberse sancionado incluso en el Cabildo de Toma de Horas.
Decíamos al principio que los problemas de la Madrugada son de espacio y tiempo. Una autorregulación de los cortejo de cada hermandad ayudaría a poder cumplir de manera más efectiva con los tiempos de paso y a ocupar de manera eficiente los espacios actuales. Así lo ha reivindicado desde su primera entrevista el hermano mayor del Gran Poder, Ignacio Soro. En esto tampoco hay consenso.