El arzobispo de Sevilla preside la coronación pontificia de Santa María de la Antigua, patrona de Panamá

La coronación se enmarca en los 512 años de la erección canónica de la primera diócesis en América

La Esperanza de Triana saldrá en el paso de la Purísima de La Algaba el 1 de noviembre

Coronación de Santa María de la Antigua, patrona de Panamá. / M. G.

Panamá celebra la coronación pontificia de Santa María de la Antigua, primera advocación mariana del continente. La Arquidiócesis de Panamá vivió este martes un momento histórico y de profunda emoción con la coronación pontificia de Santa María de la Antigua, la primera advocación mariana en tierra firme del continente americano. La misa solemne, celebrada en la Catedral Basílica de Santa María la Antigua, fue presidida por el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, y concelebrada por el arzobispo panameño, monseñor José Domingo Ulloa, obispos sufragáneos y el deán de la Catedral de Sevilla, Francisco José Ortiz Bernal.

La coronación se enmarca en la conmemoración de dos hitos de gran relevancia: los 512 años de la erección canónica de la primera diócesis en tierra firme, Santa María la Antigua del Darién, y el centenario de su elevación como Arquidiócesis Metropolitana.

Monseñor Saiz impone la corona. / M. G.

Monseñor Saiz Meneses expresó en su homilía que este es “un día de gozo profundo y acción de gracias a Dios; un día de expresión de amor y devoción, de reconocimiento y fidelidad a quien, desde hace más de cinco siglos, ha acompañado la historia de esta tierra con amor maternal y constante intercesión”. Destacó que la celebración es “fruto de la historia, de una historia de fe, de encuentro, de mestizaje y de evangelización”.

El arzobispo sevillano explicó que la coronación pontificia es un acto sagrado aprobado por la Santa Sede que reconoce la irradiación espiritual, pastoral, histórica y cultural de una imagen de la Santísima Virgen María. La corona, colocada “en nombre del Santo Padre León XIV”, simboliza “el amor y la fidelidad del pueblo cristiano a su Madre del cielo, y testimonio solemne de la realeza espiritual de María, Madre del Redentor y Madre de la Iglesia”.

El prelado hispalense compartió su “profunda emoción” al recordar que la devoción a Santa María de la Antigua nació en la Catedral de Sevilla en el siglo XIV. Fue precisamente a partir de esa devoción sevillana que se bautizó con su nombre la primera ciudad y la primera diócesis continental americana. “Hoy, siglos después, esa conexión sigue viva. Sevilla y Panamá se unen en la misma Madre, en la misma fe, en la misma misión”, afirmó. Subrayó que la semilla del Evangelio sembrada hace más de 500 años ha fructificado, y la corona colocada sobre la Virgen es la expresión del deseo de que María continúe siendo la Reina de los pueblos, países y corazones.

Santa María de la Antigua, patrona de Panamá. / M. G.

En este “tiempo de camino sinodal”, el arzobispo enfatizó que María es “modelo de escucha, de comunión y de misión”. Pidió su intercesión para que la Iglesia en Panamá y en todo el continente sea “hogar de los pobres, testigo de la Verdad y servidora del Reino”. Hizo un llamado a todas las realidades eclesiales, desde la Arquidiócesis hasta las parroquias y movimientos, a ser “casa y escuela de comunión y sinodalidad”, viviendo esta actitud en la relación con los demás y en todas las estructuras eclesiales.

Finalmente, Saiz Meneses reiteró que fue “un día de gracia y bendición” donde “el cielo y la tierra se unen en la coronación pontificia de Santa María de la Antigua”, deseando que este evento sea “semilla de conversión, de comunión y de misión” desde Panamá hacia todo el continente".

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último