Con una tremenda ilusión. Así se aprestan los sevillanos a vivir la cuaresma que hoy comienza. El tiempo de preparación para una nueva Semana Santa, este año sí con procesiones, se afronta con la máxima normalidad, pese a que el coronavirus sigue instalado entre nosotros. Salvo por las mascarillas, nadie podría decir que las cofradías estén viviendo sus cultos y actos de una manera diferente. La cuaresma llega cargada de eventos que congregarán a miles de personas en las calles. Así sucedió el pasado lunes en el traslado del Cristo de las Tres Caídas a su capilla. Los sevillanos han vuelto a la bulla. La Semana Santa será una prueba de fuego tras dos años sin salidas. Se prevé una explosión de público que pondrá a prueba de nuevo el dispositivo municipal, que debe seguir centrado en afianzar la seguridad, sobre todo durante la Madrugada.

La ciudad estrena una nueva cuaresma con unas temperaturas más propias de la primavera que del invierno. Es la primera de monseñor Saiz al frente de la Archidiócesis. Un arzobispo que ha caído de pie en la ciudad y que se ha metido a las cofradías en el bolsillo con gestos como el de acudir, por primera vez, a un ensayo de costaleros. Precisamente estos entrenamientos están siendo protagonistas en la cuaresma por las medidas de protección dictadas por la Junta de Andalucía que resultan tan incómodas para los hombres de abajo como necesarias.

Además del arzobispo Saiz, se estrena en esta cuaresma y en la próxima Semana Santa el alcalde. Antonio Muñoz, quien en su etapa previa en el Ayuntamiento ha mantenido cierta distancia con las cofradías, se ha involucrado desde su toma de posesión con un mundo en el que el alcalde tiene que estar muy presente. Han sido muchas las visitas que ya ha realizado y muchas más las que realizará. Muñoz, bien asesorado, es consciente de que tiene que cuidar y fomentar las relaciones con las hermandades porque suman, y restan, muchos votos y las elecciones son dentro de un año.

La importancia de la seguridad

El Ayuntamiento, desde la delegación de Fiestas Mayores, encabezada por Juan Carlos Cabrera, lleva tiempo trabajando en la Semana Santa de 2022. Tras dos años sin procesiones, es necesario que la maquinaria municipal funcione como en la última Semana Santa con procesiones. La seguridad debe volver a ser una prioridad para todos. Las medidas puestas en marcha se han mostrado eficaces y ese es el camino a seguir. Este año, además, se prevé una explosión de público en la calle que también habrá que gestionar.

Además de este aumento del público en la calle, es posible que haya un incremento de nazarenos. Fundamentalmente en las hermandades de capa de la Madrugada, que en los dos últimos años han incorporado a centenares de hermanos. Esta subida, de confirmarse, pondrá de nuevo en jaque la organización de una jornada en la que las costuras ya no aguantan. La Madrugada no experimentará ningún cambio significativo con respecto a la de 2019, pese a que la Hermandad de los Gitanos ha pedido formalmente un adelanto de 15 minutos. El resto de corporaciones se ponen como objetivo el cumplimiento estricto de los horarios para evitar retrasos indeseados.

Nuevos tiempos de paso

En general, la de 2022 será una Semana Santa sin grandes cambios. Pese a los más de dos años que ha habido para buscar soluciones para las jornadas más complejas, los cambios sólo llegarán, salvo sorpresas de última hora, al Martes Santo. Este día volverá a experimentar una nueva configuración, volviendo el Cerro a ser la primera. Para ello, la hora de inicio de la carrera oficial se retrasa 20 minutos.

Sí se pondrán en marcha este año los nuevos tiempos de paso para cada cofradía. Estaba previsto que se hiciera en 2020, aplicando el conteo de 2019. El Consejo ha establecido una compleja fórmula por la que cada hermandad tendrá unos minutos fijos en función del número de pasos –cinco por cada uno–; y de bandas –dos minutos por formación–. El resto del tiempo de paso se repartirá mediante lo que se denominó “unidades de tiempo”. Cada nazareno, por ejemplo, será una “unidad de tiempo”. El tiempo para los demás miembros de la cofradía se estimarán en base a un tiempo proporcional.

La devolución del IVA de la carrera oficial

En la carrera oficial tampoco habrá cambios. Pese a que se anunció que se le metería mano al avispero de la calle Sierpes, el Consejo ha decidido dejarlo para el próximo año. La opinión del actual presidente, Francisco Vélez es muy clara. Salvo la necesaria reforma en esta vía, la carrera oficial actual es la mejor que se puede tener. Es decir, un hipotético cambio no resolvería necesariamente los problemas actuales y, además, crearía otros nuevos. La buena noticia de la antesala de la cuaresma, avanzada por este periódico, es que los abonados verán cómo se les reintegra el IVA pagado por las sillas de 2020 y por las de este año. El Consejo ha vuelto a ganar el pulso a Hacienda, que tiene dos meses para recurrir. De no hacerlo, como piensan la mayoría de los expertos por la contundencia del fallo del Teara, la institución podrá reclamar el dinero desde el 17 de abril, Domingo de Resurrección.

En la próxima Semana Santa también se verán algunas estampas inéditas. Como la salida de la Hermandad de la Redención desde el templo de los Gitanos por las obras en Santiago. También se podrá escuchar la música tras el paso de la Quinta Angustia, o ver al Cachorro en su renovado paso. O a la Virgen de la Aurora cobijada bajo sus nuevos bordados.

Las elecciones al Consejo se celebran en junio

El calendario electoral de la calle San Gregorio hace meses que está en marcha. Concretamente desde que José Félix Romero, antiguo hermano mayor de la Soledad de San Buenaventura, anunció que se presentaría. El actual presiden, Francisco Vélez, hizo lo propio en la reciente asamblea de hermanos mayores. La actual junta superior sólo ha podido celebrar una Semana Santa en la calle, la de 2022 será la segunda, y no ha podido desarrollar todo el programa previsto. Romero ya ha dado a conocer su equipo, en el que hay cofrades con amplia experiencia. Vélez lo hará tras la Semana Santa. Hay partido.