Hay rituales de Cuaresma que tienen el poder de volver a la infancia y revivir, al menos por esos momentos, a las abuelas y madres que transmitieron los signos que preceden a la Semana Santa. Uno de ellos es el viernes del Cautivo. San Ildefonso, la iglesia de fachada colorida que parece refugiarse del ruido de la vecina Alfalfa, es para muchos sevillanos que no fallan ni un viernes de Cuaresma, el mejor ejercicio espiritual de preparación para la Semana Santa.

Un templo que estuvo en el origen de las hermandades del Calvario y Montserrat y ha servido como lugar de acogida a las de San Esteban, primero y ahora a la hermandad de la Redención.

Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado

Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado llegó a San Ildefonso en 1909 desde San Hermenegildo. Volvió cerca de su primera casa, el convento de los trinitarios descalzos que ahora es la capilla casa hermandad del Cristo de Burgos. El historiador José Francsisco Haldón explica que en este traslado tuvo mucho qje ver la Confraternidad del sagrado Escapulario de la Santísima Trinidad que estaba en la parroquia a comienzos del siglo XX y que probablemente estaba anteriormente en el convento de los descalzos.

En cualquier caso, una devoción que está muy presente en el templo con el conocido retablo de las Dos Trinidades de la capilla el baptisterio. Una obra de Martínez Montañés que formaba parte de un desaparecido retablo en el primitivo templo parroquial.

Detalle del retablo de las dos Trinidades de Martínez Montañés

Aunque San Ildefonso fue una de las 24 parroquias que San Fernando dejó en la ciudad en 1248, el edificio es del siglo XIX. Probablemente, el primitivo templo debió erigirse hacia mediados del siglo XIV, respondiendo a la estética mudéjar. El paso del tiempo y los daños causados por el terremoto de Lisboa de 1755 arruinaron la iglesia, obligando a su demolición y posterior reconstrucción. El 12 de enero de 1794 se puso la primera piedra del nuevo templo y concluyéndose en 1841.

Recuerdo de la refundación de la Hermandad del Calvario

Este antiguo templo acogió la hermandad de los mulatos, autorizada por el arzobispo Rojas y Sandóval como corporación exclusiva para los "pardos" en 1572. Llegó desde el hospital de la Virgen de Belén, a espaldas de la iglesia de la Anunciación con sus imágenes. Desde allí realizaban su estación de penitencia el Miércoles Santo, con tres pasos: el primero "de misterio", compuesto por varias figuras, que representaba la escena de la presentación de Jesús; el segundo con un crucificado, con el título de Calvario, y el tercero con la Virgen de la Presentación bajo palio. Desapareció en el siglo XVIII con el derribo del primitivo templo. De este paso, además de una placa donde se recuerda la reorganización de esa hermandad en 1886, queda un cuadro en la sacristía donde el párroco de San Ildefonso que impulsó la reconstrucción del templo, Matías Espinosa, además de con los planos del nuevo templo, aparece con un crucificado de sobremesa que recuerda mucho al crucificado de la corporación de la Magdalena, señala José Francisco Haldón.

Cuadro qye representa al párroco Matías Espinosa

Cerca de allí, al compás del convento de San Pablo se había ido dos siglos antes otra de las hermandades que estaban en San Ildefonso. Montserrat se funda en el siglo XVI, probablemente como Hermandad de Gloria para transformarse más tarde en cofradía de Penitencia, aprobándose sus reglas como tal en 1601. En el primitivo templo ocupaba una capilla del lado de la Epístola, en la que quedaría ubicada la Cofradía Sacramental tras el traslado de la Hermandad de la Conversión del Buen Ladrón a su nuevo templo en 1650, asegura Haldón.

Nuestro Padre Jesús de la Redención en San Ildefonso

En el siglo XX fueron San Roque y San Esteban las que encontraron refugio en San Ildefonso. La parroquia de la avenida de Recaredo fue prácticamente destruida en los primeros días de la Guerra Civil, perdiéndose en ese incendio las imágenes titulares. En 1937 volvió a realizar la estacion de penitencia. Esta vez con la imagen de Nuestra Señora de Gracia y Esperanza al pie de la cruz y desde el templo donde estaban acogidos.

Respecto a la corporación de la Puerta de Carmona, la restauración de la iglesia de San Esteban hizo que la hermandad del Martes Santo se estableciera en San Ildefonso desde 1990 hasta 1993.

Desde septiembre de 2020 las imágenes titulares de la hermandad de la Redención están en San Ildefonso por obras en la iglesia de Santiago. Sin embargo, la estación de penitencia será desde el Santuario de los Gitanos, al ser imposible hacerlo desde su sede canónica debido al retraso de las obras.