Un trozo de Almonte en la calle Santiago de Sevilla
La vinculación de la Redención con la Hermandad Matriz se inició en 1963 y se ha fortalecido la última década
La coronación une las dos manifestaciones más importantes de la piedad popular: la romería del Rocío y la Semana Santa
Del Rocío a la Redención: el camino a la coronación con sus hermanos mayores
Una relación con más de 60 años de historia es la que une a la Hermandad de la Redención con la Matriz de Almonte. El vínculo se encuentra en los orígenes de la cofradía sevillana. La dolorosa tomó como advocación la de la Patrona de la localidad onubense por el empeño de un grupo de rocieros sevillanos de incorporar a la Semana Santa una imagen mariana penitencial y "pentecostal". Así lo recuerda Juan Ignacio Reales, anterior presidente de la corporación almonteña y quien encabeza la comisión creada para la coronación de la Virgen del Rocío.
Han sido dos años de arduo trabajo. La coronación ha contado con un extenso programa formativo, cultual, de obra social y patrimonial. En estos días se recogen los frutos de tan importante esfuerzo. La elección de Juan Ignacio Reales no fue sólo un gesto protocolario, sino una manera de reconocer el empeño puesto durante sus años de presidente de la Matriz por fortaceler la vinculación entre ambas hermandades, iniciada en 1963, cuando la Redención nombró a la corporación almonteña como hermana mayor honoraria.
"Esa relación se enfrió un poco, pero se retomó con gran fuerza a raíz del bicentenario del Rocío Chico, entre 2012 y 2013", recuerda Reales. Aquel periodo coincidió con el primer Año Jubilar Rociero, que abrió una nueva dimensión en la devoción a la Reina de las Marismas. "Las puertas del que ya era santuario nacional no sólo se abrieron entonces para las hermandades rocieras que cada Pentecostés peregrinan hasta las plantas de la Blanca Paloma, sino a las cofradías, las patronas de pueblos, colectivos profesionales y otras realidades religiosas de la Iglesia", explica quien fue presidente de la Matriz en aquel tiempo.
Exposiciones en Almonte y Sevilla
A partir de ese momento, la Redención -en su origen conocida en la Semana Santa de Sevilla como El Rocío- adquierió peso en Almonte. Durante la estancia entre agosto de 2012 y mayo de 2013 de la Reina de las Marismas en el pueblo del que es patrona, se organizó una exposición sobre la presencia de la Virgen del Rocío en las cofradías andaluzas. En dicha muestra se montó el palio al completo de la dolorosa de la calle Santiago. Luego, la sede central del Círculo Mercantil de Sevilla acogió otra exposición sobre el bicentenario del voto del Rocío Chico, que contó con enseres de ambas hermandades.
Hasta tal punto llega esta relación, que la Matriz nombró como hermana de honor a la Redención, la única corporación que ostenta tal título a día de hoy. Muestra de ello es que haya una representación de cada hermandad en los cultos respectivos. También hay regalos mutuos. La cofradía sevillana donó a la Blanca Paloma, con motivo del centenario de su coronación canónica, un rostrillo en plata de ley que es copia exacta del diseñado por Muñoz y Pabón en 1919. La Matriz regaló a la corporación hispalense una réplica de la Virgen del Rocío para la entrecalle del paso, usada, entre otros cultos, para el rosario extraordinario del pasado mes de febrero. Almonte ejerce de madrina de la coronación.
Pero este estrecho vínculo no se limita a nombramientos y donaciones. Se palpa en el día a día. Cada vez son más los almonteños que engrosan la nómina de hermanos de la Redención. Varios de elllos, además, son costaleros de la Virgen del Rocío. "En Almonte se le tiene mucho respeto y aprecio a la Hermandad de la Redención, pues su titular engrandece el nombre de la Virgen del Rocío, nuestra patrona", señala Reales.
Las dos fiestas más importantes
Una relación que une, además, las dos manifestaciones de religiosidad popular más importantes que se viven en Andalucía: la romería del Rocío y la Semana Santa. Dos fiestas religiosas que tendrán cabida en la procesión de este sábado, cuando la dolorosa del Lunes Santo, ya coronada, regrese de la Catedral. En el trayecto entre el andén del Ayuntamiento y la iglesia del Salvador estará acompañada por un grupo de tamborileros. Una vez allí, será recibida en la plaza que antecede a la antigua colegiata por las hermandades rocieras de la capital, con el canto de sus coros. Será, sin duda, uno de los momentos más especiales de esta jornada histórica.
"Los dos grandes pilares de nuestra religiosidad popular estuvieron durante un tiempo dándose la espalda, mirándose con recelo", recuerda Juan Ignacio Reales, quien considera que "ambas realidades no pueden permanecer separadas, pues suponen las mayores manifestaciones de piedad popular de Andalucía frente al invierno religioso y la gran secularización que sufren otros territorios de España y Europa".
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