El único 14 de abril de la República con procesiones
Contrapunto
Lunes santo. Abril de 1931 empezó en Miércoles Santo. La Segunda República se proclama entre medias del cartel de fiestas primaverales de la Semana Santa y la Feria de Abril
Hoy es Lunes Santo y 14 de abril. Se cumplen 94 años de la proclamación de la Segunda República. Durante ese periodo, en la Semana Santa de Sevilla sólo hubo un 14 de abril con procesiones. Fue en la Semana Santa de 1935 y ese día cayó en Domingo de Ramos. Como se conmemoraba el cuarto aniversario de la proclamación, se adoptó una solución salomónica. En la Avenida de la Libertad (hoy de la Constitución) por la mañana tuvo lugar un desfile militar y por la tarde procesionaron las cofradías de ese día, todas ellas acompañadas por la Guardia Civil de Gala.
Hubo otro 14 de abril republicano que cayó en días de Semana Santa durante aquel quinquenio. El 14 de abril de 1933 fue Jueves Santo pero quedó inédito. No hubo procesiones. Ni ese ni ningún otro día de la semana. Casi todos los datos de este reportaje proceden de esa mina inagotable que es el libro de Juan Pedro Recio ‘Las Cofradías de Sevilla en la II República’. Un año negro, sin cofradías en las calles de la ciudad y Adolfo Hitler tomando el poder en Alemania. Sevilla no vivía una situación similar desde 1825, por el veto del rey Fernando VII a las procesiones. Y no la volvió a vivir hasta 2020, por imperativos de la pandemia.
Abril de 1931 entró en Sevilla entre cornetas y tambores. El día 1 era Miércoles Santo. La República se coló en el cartel de Fiestas Primaverales entre Semana Santa y Feria. La noche del 14 de abril, día de su bautizo político, unos manifestantes increparon al cardenal Eustaquio Ilundain y el monumento de la Inmaculada Concepción sufrió daños por una pedrada. Sevilla contaba, según el autor del citado libro, con 24.000 afiliados a la CNT y entre 1931 y 1936 tuvieron lugar 143 huelgas sectoriales. El cardenal Ilundain se ganó también la enemiga de no pocos cofrades: ordenó la retirada de las reglas de la hermandad de los Negritos; intervino en la Macarena para intentar colocar sin éxito a un amigo suyo como hermano mayor; prohibió las saetas y las cruces de mayo.
Las procesiones se desarrollaron sin incidentes en la Semana Santa de 1931. El rey Alfonso XIII, bisabuelo de Felipe VI, que tantas veces había visitado Sevilla con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929 (Alfonso Braojos publicó un libro sobre las visitas reales), había garantizado su presencia en Sevilla para asistir a finales de abril a los actos conmemorativos del cuarto centenario de la fundación del Gran Poder, previstos entre el 29 de abril y el 3 de mayo. Dos semanas antes, tras la proclamación de la República, Alfonso XIII viajó en tren a Cartagena para coger un barco que le llevó hasta Marsella. Nunca volvió en vida. Lo hicieron sus restos, que están en El Escorial.
La Semana Santa de 1932 es la más estudiada y pregonada. La del Jueves Santo, 24 de marzo, con la salida de la Estrella. Ya se ha dicho que en 1933 no salió ninguna, lo cual generó a la ciudad, según datos aportados por Juan Pablo Recio, pérdidas por valor de 35 millones de pesetas y dejaron de visitarla en torno a 130.000 personas que eligieron otros destinos. Cristo muere en la cruz con 33 años y 1933 era un año muy simbólico: se cumplían 1.900 años de la Pasión, Muerte y Resurrección del Mesías, que las diferentes cofradías celebraron en el interior de sus templos en una suerte de Oficios por imperativo categórico.
En noviembre de 1933 gana la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas) de Gil Robles las elecciones y en 1934 vuelven algunas cofradías a la calle. Es el año de la Revolución de Asturias, cuyos dígitos finales, 34, son el doble de 17, el año de la Revolución Rusa, el modelo de aquellos revolucionarios.
La Semana Santa de 1935 empieza un 14 de abril. Los cofrades de la Hiniesta se dieron cita ante los restos calcinados de la iglesia de San Julián. Un desagravio al que se sumaron los pintores Alfonso Grosso y Santiago Martínez. La Hiniesta, establecida en San Marcos, salió de Santa Marina con un crucificado de papelón que le dejó la hermandad de La Lanzada. Fue el primer y único 14 de abril con cofradías en la calle durante la República. Dos domingos después, 28 de abril de 1935, el Betis del irlandés O’Connell se proclamó campeón de Liga. El 6 de abril, Sábado de Pasión, nacía en Arcos de Jalón (Soria) Luis del Sol, que sería ídolo del Betis, además del Real Madrid y la Juventus de Turín. Esa primavera del 35 nacen tres sevillanas que este año cumplen noventa primaverales años: Enriqueta Vila (14 de mayo), María Galiana (31 de mayo) y Matilde Coral (22 de junio).
La de 1936 fue la última Semana Santa de la Segunda República. Dos meses antes, el 16 de febrero, tuvieron lugar las elecciones generales cuyos resultados se siguen escrutando en las cátedras de Historia contemporánea. Fue una Semana Santa lluviosa que arrancó un 5 de abril, Domingo de Ramos. La última en la que se vieron por las calles de Sevilla las primitivas imágenes de San Roque, San Bernardo, los Gitanos y las Dolorosas de la Hiniesta y la O, objeto de los ataques anticlericales. En 1937, en plena guerra civil, la Hiniesta y San Bernardo no pudieron hacer la estación de penitencia procesional por la pérdida de sus titulares.
El primer 14 de abril con procesiones después de la República fue en la Semana Santa de 1938, tercer año de la guerra cainita. Fue Jueves Santo. La víspera de Reyes de ese año nació en Roma el futuro Juan Carlos I, nieto de Alfonso XIII, el rey que dejó de reinar, hijo de don Juan de Borbón, el ‘rey’ al que no le dejaron. En 1938, Manuel López Farfán compone la marcha procesional ‘Impresión de Jueves Santo’.
La Semana Santa, de acuerdo con la luna de Parasceve, alterna sus fechas entre marzo y abril, igual que la Feria de abril se mete muchas veces en el mes de mayo. La última boda real que hubo en Sevilla, la de la infanta Elena con Jaime de Marichalar, fue el 18 de marzo de 1995. El 14 de abril de ese año cayó en Viernes Santo. La boda fue en la catedral y el convite en el Alcázar, donde en 1526 se celebró la de Carlos V y su prima Isabel.
El último 14 de abril con procesiones fue la de 2022. Cayó en Jueves Santo, conmemoración de la última cena de Jesús con sus discípulos. El día para los Oficios. Fue la de la vuelta a la normalidad después de un bienio negro. Por distintos motivos al bienio 1932-1933. El año del pregón de Enrique Casellas. Cada 14 de abril felicito por su cumpleaños a Pepe, el panadero de San Bruno, que como los buenos panaderos procede de Alcalá de Guadaíra. Se ha recuperado para cumplir con el rito de cada Viernes de Dolores con la cofradía de amigos de José Antonio Sánchez Araujo, que hace la ruta del pan hasta la calle Feria para hacer el circuito de imágenes, que en este caso sí valen más que mil palabras.
Juego de fechas y de tronos. Desde Alfonso XIII, que nació un año antes que Ramón Carande, hasta Felipe VI. El primero da nombre a un hotel desde cuyos balcones los turistas se asomarán para ver pasar la cofradía de los Estudiantes. Pasando por Juan Carlos I, inmortalizado en un balcón del Arenal por la noche que se asomó para ver entrar al Baratillo junto a la Maestranza. Este año la Semana Santa termina el 20 de abril, aniversario del día que el monarca nacido en Roma y casado en Atenas inauguró la Exposición Universal de 1992, que coincidió con un Santo Entierro Grande.
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