El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, expresó ayer "profundo dolor" por la muerte de un sacerdote a manos, presuntamente, de dos jóvenes dedicados a la prostitución homosexual y ha dicho que "reza por la conversión de quienes le quitaron la vida".

En un comunicado, el arzobispo pide a sus feligreses que sigan apoyando a sus sacerdotes "en estos momentos de confusión y dolor", pues a la muerte del religioso Ernesto Muñoz López, de 65 años, se ha unido la apertura de diligencias contra otro cura de la provincia por presuntos abusos sexuales a un joven rumano de 17 años.

El arzobispo pide a los fieles que encomienden a sus sacerdotes al Señor "para que les sostenga y sigan viviendo con gozo su entrega a la hermosísima vocación que les ha regalado en su Iglesia".

Respecto al asesinato del sacerdote, cuyos dos presuntos autores ingresaron ayer en prisión, Asenjo "deplora el hecho y sus circunstancias, encomienda al difunto a la misericordia infinita de Dios y reza por la conversión de quienes le quitaron la vida".

Al mismo tiempo, manifiesta su propósito de colaborar con la Justicia e "invita a los cristianos de la Archidiócesis a seguir ayudando y estimando a sus sacerdotes, cuya inmensa mayoría son fieles a su ministerio y están dejando la vida al servicio de sus comunidades".

Asenjo "desea confortar también a sus sacerdotes, que deben ver en estas situaciones, objetivamente deplorables y negativas, un signo, una llamada del Señor a ejercer con autenticidad creciente cada día su ministerio y a vivir fiel y santamente su sacerdocio".

De esta forma "se cumplirá también en nosotros aquello que dice San Pablo en la carta a los Romanos, que para los que aman a Dios, todo lo que sucede, sucede para bien".