Una de las principales consecuencias de la suspensión de las fiestas de primavera de Sevilla es el agujero enorme que dejan en la economía de la ciudad. Según los últimos estudios manejados por el Ayuntamiento, la Feria de Abril tiene un impacto en el tejido económico de 800 millones de euros; mientras que el de la Semana Santa se cifra en 400. Hosteleros, hoteles, y el colectivo de arte sacro o el sector de la moda flamenca están en una situación más que complicada y con numerosos puestos de trabajo en juego.

Para ayudar a los artesanos y los gremios que trabajan con las cofradías y la Semana Santa, el Ayuntamiento y el Consejo de Cofradías presentaron un plan de ayudas de casi un millón de euros. De es importe total, el Consejo se reserva 200.000 euros para acciones culturales, como las exposiciones y otras eventos organizados, que recuperará posteriormente con otras subvenciones. Por su parte, cada hermandad de penitencia puede disponer de un máximo de 7.550 euros. Para ello, tuvo que presentar en febrero un proyecto justificando a qué se destinará ese dinero.

Las ayudas son finalistas y para elementos o bienes que no sean inventariables. Es decir, podrán adquirirse flores, cera, estampas u organizar un concierto, por ejemplo, durante todo este año. El destinatario de las ayudas es el propio Consejo de Cofradías, por lo que las facturas que emitan los diferentes artesanos o comerciantes deberán ir a su nombre.

El propio alcalde, Juan Espadas, justificaba así este proyecto: “Se trata de abrir esta línea de ayuda para que la ciudad tenga algo que ofrecer durante esos días y poder así paliar las pérdidas económicas que todos los sectores y las propias hermandades van a padecer durante dos años consecutivos”.

En cuanto a la Feria de Abril, el Ayuntamiento trabaja con distintas asociaciones para organizar desfiles, eventos o exposiciones relacionadas por la industria de la moda flamenca. En este caso, en lugar de proporcionar una ayuda directa, el Consistorio asumirá todos los costes relacionados con esas iniciativas y las promociones que se lleven a cabo. Por ejemplo, la Avenida de la Constitución podría ser el escenario para realizar un gran desfile que proyectaría la imagen de la ciudad al exterior y sería una gran promoción para estos artistas.