Las plantillas de las dos tiendas con las que cuenta en Sevilla la cadena Brico Depôt, ubicadas en la capital y en Montequinto (Dos Hermanas), están expectantes y con "mucha intraquilidad" por su futuro laboral, tras el anuncio del grupo británico Kingfisher de que quiere dejar todos sus establecimientos en España, Portugal y Rusia para centrarse en otros países en los que tiene más negocio. 

De las 27 tiendas que la cadena especializada en bricolaje tiene en España, dos están en Sevilla. Suman una plantilla de entre 100 y 120 trabajadores, que no tienen mucha más información de la que ha salido publicada. Sí se les ha aclarado que la intención de la cadena no es tanto echar cierre de forma inmediata, como vender el grupo o buscar un nuevo socio inversor. 

"Lo que más hay es intranquilidad", señala David Domínguez, delegado de CCOO en la tienda de Montequinto, que destaca que la plantilla es muy variada en cuanto a la edad, con trabajadores muy jóvenes pero también otros que rondan los 50 años. 

La antigüedad media en la empresa es de unos cinco años. La mayoría del personal fue contratado antes de que los dos establecimientos sevillanos abrieran, con pocas semanas de diferencia, en febrero de 2015. Al personal se le contrató en diciembre de 2014. 

La tienda de la capital se ubica en la zona del Higuerón Sur, en lo que iba a ser la Ciudad de la Imagen, junto al Costco y el McDonalds. Es la más grande, con 6.500 metros cuadrados y un aparcamiento para 450 vehículos.

La de Montequinto, que abrió unas semanas antes, tiene 6.400 metros cuadrados y 330 plazas de aparcamiento.  En Andalucía, la cadena cuenta también con establecimientos en Almería, Granada y Jerez de la Frontera. 

Según el mismo representante de CCOO, los responsables de las tiendas y a nivel regional de la empresa aseguran no tener más información de lo que puede ocurrir ni de los plazos que se ha marcado la compañía para la operación. Están a la espera de nuevas reuniones del comité intercentros del personal con la dirección de la empresa.