El Mili, veterano atracador con un amplio historial de delitos a sus espaldas, irrumpió presuntamente al mediodía de este lunes cuchillo en mano en una farmacia de su barrio, Pino Montano. Pocos minutos después sería detenido por un patrullero de la Policía Nacional, que había recibido la llamada de la farmacia alertando del robo. 

Caía así de nuevo un histórico delincuente de Pino Montano, donde todos le conocen como el Mili, apócope de su nombre, Emiliano. Ha pasado prácticamente toda su vida en este barrio del norte de Sevilla, donde su apodo infundía cierto temor. Había quioscos que le dejaban tabaco encima del mostrador para que se lo llevara y no les robara. Raro es el comercio de este barrio donde el Mili no robó. Fruterías, pescaderías, bares... en cualquier sitio actuaba.

Politoxicómano, el Mili robaba para pagarse su adicción. Ha sido detenido decenas de veces y ha pasado más de veinte años en prisión, aunque en periodos alternos. La última vez que estuvo fuera también robo en farmacias y volvió a ingresar en la cárcel tras su arresto.

No llevaba muchos meses en libertad y el lunes volvió a sus andadas. Uno de los Zetas, como se conoce popularmente a los patrulleros de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, lo identificó rápido y lo detuvo. Se evitaron así más robos que a buen seguro se sucederían en los próximos días.

Han sido varios los atracos a farmacias cometidos durante el estado de alarma en Sevilla. Hubo un robo en la calle San Jacinto, en Triana, y otro en la calle Lisboa, en el Cerro del Águila. Antes del confinamiento, la Guardia Civil detuvo a tres atracadores especializados en farmacias. Uno de ellos, Omar M. D., llegó a atracar con cuchillo en al menos diez boticas del Aljarafe, Carmona y de las provincias de Granada y Córdoba en menos de diez días.

La familia del Mili ha contactado con este periódico y ha confirmado que este hombre llevaba tres meses fuera de prisión y hasta ahora no había vuelto a delinquir. Ha pedido que se respete la presunción de inocencia de su familiar y ha lamentado que se trate de una persona muy conocida en el barrio, lo que le ha valido acusaciones falsas. "Alguna que otra vez ha venido gente diciendo que el Mili les había robado, cuando se encontraba en prisión".