Cajasur reabre bajo el temor por la reacción de la Bolsa y de sus clientes El PSOE dará "la guerra" para que la caja no salga de la tutela de la Junta
Los tres administradores designados por el FROB acudieron ayer a la sede central para tomar las riendas de la caja de ahorros · El consejo de administración destituido recibe hoy su cese de forma oficialExiste el temor de que la entidad pueda ser absorbida por otra de una comunidad autónoma del PP
Todas las sucursales que Cajasur tiene en España abrirán hoy sus puertas, aunque no será para ellas ni de lejos un lunes cualquiera. Será, de hecho, una jornada histórica: la primera en la que la caja cordobesa funcionará bajo la tutela del Banco de España (BdE) después que éste decidió intervenir la entidad una vez que el consejo de administración de la misma optó, la noche del viernes, por negarse a la fusión con Unicaja que se le exigía. Los más de 3.000 trabajadores de la entidad acudirán hoy con la incógnita de qué será de su futuro, mientras que las dudas también se plantean en otras dos direcciones: la que se refiere a la reacción de los mercados financieros, que ya se contrajeron de forma importante en 2009 cuando se intervino Caja Castilla La Mancha, y la relativa a la respuesta que puedan tener los ahorradores y los acreedores de la caja durante el primer día en el que abre sus puertas después de la destitución del anterior consejo de administración que presidía Santiago Gómez Sierra.
El temor a que ambas reacciones sean virulentas ha llevado al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) a inyectar 550 millones de euros en la caja de forma inmediata para dotarla de solvencia; a su vez, el Ministerio de Economía ha lanzado mensajes tranquilizadores este fin de semana en los que afirma que los depósitos están garantizados. Se trata en ambos casos de fomentar la confianza, aunque lo cierto es que la preocupación de buena parte de la sociedad cordobesa resulta palpable.
Los desconfiados tienen también sus argumentos. Por ejemplo, existe extrañeza por el hecho de que ningún representante del Gobierno de Rodríguez Zapatero se haya manifestado de forma explícita tras la intervención, a lo que hay que sumar las dudas surgidas ayer mismo después de que varios medios de comunicación augurasen que la caja no seguirá el proceso de Caja Castilla La Mancha, intervenida por el BdE y en proceso de fusión con Cajastur sin coste de plantilla por ahora, sino que será subastada en su integridad al mejor postor. Se teme de hecho de que el FROB actúe con más dureza en el caso de Cajasur con el fin de dar ejemplo ante las cajas españolas que tienen dudas sobre si afrontar los procesos de fusión que reclama el Banco de España. Ayer mismo se daban nombres en ese sentido de entidades supuestamente interesadas en hacerse con la cordobesa en el caso de que se realizase una puja, y entre ellas se citaba a Cajamurcia, la valenciana CAM, Bancaja, la propia Unicaja y también Caja Madrid, entidad presidida ahora por Rodrigo Rato, que era ministro de Economía del PP cuando el Gobierno Aznar se quedó con la tutela de Cajasur, entonces presidida por Miguel Castillejo, en detrimento de la Junta. De todos modos, por ahora no hay nada confirmado.
Lo que sí se supo ayer es que los tres administradores provisionales que ha nombrado el FROB para marcar los designios de la caja hasta que el Banco de España tome una decisión al respecto llegaron a Córdoba el pasado sábado y ayer mismo acudieron a la sede central de la entidad, cuando en un principio se esperaba que se presentasen a tomar posesión mañana lunes. Se trata de tres expertos con amplia trayectoria en la auditoría y la banca privada -José Antonio Iturriaga, Tomás González Peña y Francisco Orenes Bo- que actuarán de forma mancomunada y que tienen un mes de plazo para presentar un informe detallado sobre la situación patrimonial de la caja y sobre su viabilidad, así como las posibles soluciones a seguir. Los tres especialistas sustituyen de este modo al anterior consejo de administración, cuyos miembros, que no pueden acceder ya a la sede de Cajasur desde el sábado, se espera que acudan hoy a la entidad para recibir el cese de forma oficial.
Los nubarrones negros posteriores a la intervención se ciernen de este modo sobre la caja controlada hasta el viernes por la Iglesia, aunque en su seno se confía en que no se produzca una fuerte retirada de depósitos, o al menos eso explicaba ayer a este diario el director de una sucursal de Córdoba capital. "No dudo de que habrá colas de gente solicitando información, pero no creo que la retirada de grandes cantidades de efectivo sea la norma", señalaba. Las incógnitas, en todo caso, se despejarán esta misma mañana cuando las sucursales abran sus puertas. Será un lunes más de mayo, pero, en realidad, una nueva época llena de zozobras.
El PSOE andaluz no tiene ninguna duda: el futuro de Cajasur ha de pasar por su unión con la entidad bancaria malagueña Unicaja, bajo tutela, como todas las cajas andaluzas, de la Junta de Andalucía. Y es que los socialistas comienzan a temer que el proceso abierto tras la intervención de la caja por el Banco de España (BdE) pueda deparar una consecuencia que no desean: la unión de Cajasur con una entidad externa, lo que provocaría que lo que ahora era la entidad cordobesa se quede fuera de la tutela de la Administración autonómica. De fondo, se aprecia la cautela ante la posibilidad de que la caja sea absorbida finalmente por alguna de las cajas de ahorros tuteladas por gobiernos autonómicos del Partido Popular, como podría ser el caso de CAM o Caja Madrid. La decisión en ese sentido es "dar la guerra" desde ya para conseguir que la unión con Unicaja sea finalmente la vía a seguir, según comentaron ayer a este periódico fuentes del PSOE andaluz, algo en lo que cuentan con el apoyo de PSOE nacional.
La postura oficial de los socialistas la ofreció ayer el secretario de Organización del PSOE, el cordobés Rafael Velasco, que remitió una nota a los medios en la que afirmaba que espera que la fusión frustrada de Cajasur con Unicaja no responda a "un pacto para retirarle la tutela de la Junta como ocurrió cuando gobernó el PP". Del mismo modo, Velasco volvió a instar al ex presidente de Cajasur Santiago Gómez Sierra a realizar "una autocrítica y un razonamiento que vayan mucho más allá de echarle la culpa a quienes han ido a socorrer a una caja quebrada como es Cajasur por culpa de la gestión realizada por la Iglesia durante todos estos años". En esta línea, el dirigente andaluz advirtió de las sospechas que puede haber tras acogerse Cajasur a la intervención al afirmar que "lo que espero es que aquí no haya un pacto como sí lo hubo en su día para llevarse Cajasur de Andalucía", en referencia a la decisión que en su día tomó el Gobierno de José María Aznar de llevarse la tutela de la entidad bancaria a Madrid. "Espero que no se vuelvan a cometer los errores del pasado ni que la historia se repita", afirmó, al mismo tiempo que reiteró su petición al Banco de España de que estudie la viabilidad de la fusión frustrada hasta ahora con Unicaja.
La situación de la caja cordobesa también volvió a propiciar ayer acusaciones mutuas entre representantes autonómicos del PSOE y del PP. El líder andaluz de los populares, Javier Arenas, afirmó en ese sentido en Jaén que la situación que padece la caja cordobesa se debe "a la politización de las cajas por parte del PSOE", mientras que el parlamentario andaluz y edil por Córdoba del PP José Antonio Nieto reiteró su tesis de que la Junta es la culpable del fracaso de la fusión. Por contra, el consejero de Gobernación acusó al propio Arenas de haberse negado a la fusión, algo que los populares calificaron de "una broma" propia de quien "no está en los grandes asuntos". La consejera Mar Moreno acusó por último al PP de buscar la confrontación continua en torno a Cajasur.
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