La opinión de los trabajadores de la Cartuja sobre el estreno de la Zona de Bajas Emisiones

Zona de Bajas Emisiones | La primera en Sevilla

Se nota poco la reducción de tráfico porque el teletrabajo total o parcial abunda en los empleos más cualificados de la isla, al igual que el desplazamiento en transporte público, bici o patinete

Los trabajadores de hostelería, limpieza y sectores más precarios laboralmente son los más perjudicados por la restricción de tráfico y necesitan una alternativa de transporte, avisa CCOO de Sevilla

Quedan fuera de la zona regulada Torre Sevilla y su centro comercial, Torretriana y el World Trade Center, edificios que acogen a miles de empleados

La zona de bajas emisiones en la Cartuja de Sevilla funciona desde el 3 de enero

Controles policiales a los vehículos que acceden a la zona regulada de la Cartuja.
Controles policiales a los vehículos que acceden a la zona regulada de la Cartuja. / José Ángel García

La implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en la Cartuja ha cumplido su primera semana. Este periódico ha contactado con los trabajadores de organismos, empresas y facultades ubicados en la Cartuja dentro de las dos zonas reguladas para que valoren si se está notando esta medida por parte del Ayuntamiento de Sevilla. La respuesta mayoritaria es que se ha notado poco la reducción de tráfico porque la isla no es actualmente la zona más contaminada de la ciudad ni la que más presión de tráfico tiene, salvando los atascos de coches que sí se producen entre las 14.30 y las 15.00 en las salidas de la Cartuja. Y recalcan que hay mucha más congestión de tráfico en los accesos al centro por Paseo de Colón, Torneo, Reyes Católicos y Ronda histórica, por ejemplo.

Otra causa de que se note poco es que el teletrabajo, uno o varios días a la semana, ya está muy extendido en los empleados más cualificados de la Cartuja, sobre todo desde la pandemia, al igual que el desplazamiento en transporte público, bici o patinete.

Es importante señalar que quedan fuera de las dos zonas reguladas varios casos relevantes que suman miles de empleados. El más reseñable es Torre Sevilla y su centro comercial, propiedad de la entidad bancaria Caixabank, ya que acoge a cientos de trabajadores. Cuenta con un aparcamiento de más de 3.000 plazas, por lo que no le afecta nada la restricción de trafico en la isla, explica un portavoz.

Fuera de la zona regulada también se hallan el edificio Torretriana de oficinas de la Junta, con cientos de empleados, y el World Trade Center (de color óxido) que acoge el Centro de Investigación (Joint Research Center, JRC) de la Comisión Europea, así como otros departamentos ligados a Hacienda de la Junta.

Estas son las valoraciones más destacadas que hemos extraído de la consulta en la Cartuja tras la primera semana de regulación.

La primera es que el Ayuntamiento de Sevilla ha elegido un enclave para poner en marcha este proyecto con elevado nivel de teletrabajo desde la pandemia. En la actualidad, durante uno o varios días a la semana, la mayor parte de las empresas y organismos situados en las dos zonas reguladas funcionan con una parte de su plantilla que trabaja desde casa. El teletrabajo varios días a la semana se da en los trabajos más cualificados. Tras la pandemia descendió por este motivo la circulación de vehículos en la isla.

La segunda cuestión importante es que los empleados con menos cualificación, los trabajadores de hostelería, limpieza y otros sectores más precarios laboralmente son los más perjudicados por la restricción de tráfico en la Cartuja al ser los que más acuden en su coche particular. Así lo denuncia CCOO de Sevilla, el sindicato que más ha batallado durante años por un plan de movilidad para la Cartuja.

La tercera cuestión es que la bici, el transporte público y el patinete son los medios mayoritariamente usados por los empleados de organismos científicos, así como por los estudiantes y profesores de las facultades de la isla. También por los trabajadores que tienen que ir varios días a la semana a Cartuja.

Delimitación de la Zona de Bajas Emisiones de Cartuja
Delimitación de la Zona de Bajas Emisiones de Cartuja / Departamento de Infografía

"Se ha notado poco la reducción de tráfico"

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) cuenta con cinco sedes en la zona regulada de la Cartuja. En unos casos el teletrabajo es total, como en la Estación Biológica de Doñana, y en otros se da entre 2 a 3 días a la semana, como en el CIC Cartuja.

El personal del CIC Cartuja, que cuenta con un día de teletrabajo a la semana, indica que han percibido "algo menos de tráfico" en esta primera semana, pero "no ha supuesto un gran cambio que realmente se haya notado de forma clara". Comentan que en verano, debido a la obras de la avenida Américo Vespucio, el tráfico se derivó a otra zona.

Desde la Estación Biológica de Doñana, también del CSIC, se recalca que la mayor parte de la plantilla acude en bicicleta a trabajar ("en bici venimos mucha gente!!", comenta el portavoz del organismo). No indican valoración alguna de si el trafico ha cambiado en la isla por la zona de bajas emisiones.

Desde el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (Cabimer), los empleados comentan que "intentan moverse lo menos posible en coche" y que, a priori, no han notado diferencias en la cantidad de tráfico. Los empleados han observado los controles policiales que se están llevando a cabo, inicialmente con el fin informativo, no sancionador.

Desde el Centro Nacional de Aceleradores señalan que en los últimos meses han notado "en los aparcamientos una pequeña disminución, pero no muy relevante", pero no específicamente con la Zona de Bajas Emisiones. El portavoz del CSIC explica que, "al tener que acceder pacientes al centro a diario, vemos que la afluencia es la misma".

Desde el Instituto de Microelectrónica de Sevilla, la plantilla señala que no ha tenido noticia de que haya bajado la afluencia de vehículos a la isla o algo similar.

"Podrían estar entrando menos vehículos en la Cartuja"

En la Facultad de Comunicación, ubicada en la calle Américo Vespucio, la mayoría de los profesores y alumnos acuden a la Cartuja en transporte público, a pie o en bicicleta, y son pocos los que vienen en coche. En esta primera semana de regulación han notado que "hay algunas plazas más disponibles de aparcamiento, algunos huecos libres y algo menos de tráfico, lo que indica que podrían estar entrando menos vehículos en la Cartuja", relata la vicedecana de Movilidad y Relaciones Institucionales, la profesora María Ángeles López Hernández, que da clases de Periodismo I. No obstante, añade que habrá que comprobar en las siguientes semanas si esto se confirma o si se ha debido a que en esa fecha aún no se habían incorporado a su trabajo todo el mundo tras las vacaciones navideñas.

Desde la Facultad de Comunicación se señala que en Américo Vespucio nunca se dan retenciones de tráfico y que la mayor parte de los edificios de la isla disponen de parking privado, lo cual implica que el tráfico de la isla se debe sobre todo a las personas que no trabajan aquí y que vienen a hacer gestiones.

La vicedecana concluye que habría sido más interesante aplicar esta regulación para reducir las emisiones en la calle Torneo, colapsada de tráfico a diario. En su opinión, aplicar esta medida en la Cartuja ha sido más "un parche" que otra cosa, un gesto del Ayuntamiento para decir que están actuando contra la contaminación.

Teletrabajo total o híbrido

Desde Ciclogreen, la plataforma que nació en la Cartuja y que ayuda a grandes empresas a reducir sus emisiones de CO2 promoviendo la movilidad sostenible y que organiza anualmente desde Sevilla el 'Reto30Díasenbici', su portavoz José María Rodríguez Muro explica que todos su miembros están actualmente teletrabajando. Precisa que la mayor parte de las empresas de Cartuja tienen un sistema híbrido que combina el teletrabajo y el trabajo presencial en la oficina durante la semana.

Desde el Círculo de Empresarios de la Cartuja, su director gerente Jorge Diz asegura que prefiere valorar el funcionamiento de la zona de bajas emisiones, y si se está dando o no una bajada de la circulación de vehículos o si se llenan las bolsas de aparcamiento, cuando pasen algounos días más tras la implantación de la medida.

"Los trabajadores con menos recursos económicos son los más perjudicados"

El mayor descontento con la forma en que se ha implantado la Zona de Bajas Emisiones lo expresa el sindicato CCOO de Sevilla, el que más ha batallado durante años por una movilidad sostenible para la isla de la Cartuja. Sergio Montero, secretario de Acción Sindical de CCOO de Sevilla, se queja de la "precipitación y falta de consenso" con que se ha puesto en marcha, "sin alternativas de movilidad para la gente trabajadora más débil en recursos económicos, con contratos más precarios, los más perjudicados por la restricción de tráfico" en la isla, tales como trabajadores de hostelería y sector servicios en general (limpieza, reparación, etc..), que no pueden cambiar su vehículo antiguo por otros menos contaminantes", recalca.

La semana pasada el sindicato trasladó esta "preocupación" al Ayuntamiento de Sevilla en una reunión celebrada con el nuevo concejal de Movilidad, Javier Fernández. El sindicato ha reiterado en ese encuentro la creación de una Mesa de Trabajo con todas las entidades y empresas que integran la Cartuja junto con el Ayuntamiento para consensuar alternativas de movilidad para esos trabajadores con menos recursos a los que más afecta a la limitación de tráfico en la isla.

CCOO ha pedido también que se corrija el error de las entradas y salidas de las bolsas de aparcamiento de Cartuja, ya que actualmente están dentro de los tramos por los que no se puede circular.

El sindicato propone varias alternativas para que estos empleados puedan dejar su coche en casa y acudir a la Cartuja en otro medio de transporte:

La primera es la puesta en marcha de una lanzadera de transporte, a modo de "transporte colectivo mancomunado" cuyo coste sea asumido por la dirección del PCT Cartuja, las empresas y organismos de la Cartuja, que sirva para desplazar a la isla a los trabajadores que viven fuera de la capital, en zonas del área metropolitana como el Aljarafe, Alcalá o Dos Hermanas. El sindicato pide que se evalúe de dónde vienen la mayor parte de estos empleados para trazar las paradas de esa lanzadera.

La segunda petición de CCOO de Sevilla es que se potencien las líneas urbanas que pasan por la Cartuja: los circulares C1 y C2, y que se prolongue cuanto antes la línea 2 hasta la isla con terminal en Puerta Triana.

En materia de transporte, el sindicato reclama asimismo que alguna línea del Consorcio de Transportes tenga un servicio más cercano a la Cartuja. Y que se fomente el teletrabajo en más empresas.

El sindicato cree que estas alternativas de transporte deben estar listas cuando acabe la fase informativa de la implantación de la Zona de Bajas Emisiones, explica Sergio Montero, secretario de Acción Sindical de CCOO de Sevilla.

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