El Hotel Alcora se está habilitando para convertirse en una residencia para mayores infectados por covid-19. Según ha confirmado a este periódico la Consejería de Salud, se ha autorizado esta operación para trasladar a ancianos de otros centros donde no se cumplan las medidas necesarias para su atención.

La iniciativa, que promueve y gestionará la empresa de emergencias SAMU, contempla el desarrollo de un modelo de asistencia similar al puesto en marcha en la residencia del tiempo libre de La Línea de la Concepción, hasta donde han sido trasladados los ancianos de un centro de Alcalá del Valle, que quedaron desatendidos después de que enfermaran los empleados. Esta situación de emergencia que empujó al alcalde a hacerse personalmente cargo de la residencia hasta que la Junta de Andalucía tomó cartas en el asunto. El coronavirus ha afectado a 20 trabajadores y 38 residentes, dos de ellos fallecidos, en este centro gaditano, uno de los grandes focos de contagio. Una decena de mayores siguen repartidos por centros hospitalarios. El traslado no ha estado exento de polémica, pues se produjeron algunos incidentes con vecinos de La Línea en señal de rechazo.

En Sevilla, por el momento, se desconocen más detalles sobre qué pacientes serán trasladados al Hotel Alcora, situado en la cornisa del Aljarafe, en término de San Juan de Aznalfarache. Lo que sí ha precisado la Junta es que no se trata de un hospital de campaña, sino de un centro asistencial para garantizar la atención a los mayores.

Por las redes sociales ha corrido en las últimas horas un mensaje en el que se llamaba a la solidaridad para donar bañeras para camas y grúas para este improvisado centro. Desde Salud se ha insistido en que no hay ninguna necesidad y que esa cuestión está prevista y controlada.

La UME en los asilos

Sevilla registró el pasado martes la primera muerte con coronavirus en una residencia de mayores. La víctima, una mujer de 83 años, falleció en el Hospital Virgen Macarena, donde ingresó tras ser trasladada desde el geriátrico de San Juan de la Palma de la capital, donde vivía desde el pasado 12 de marzo. Los militares llevan varias semanas trabajando en la limpieza de lugares críticos y los asilos son algunos de ellos, ya que los ancianos constituyen una población de riesgo la crisis del covid-19.