Un brote de coronavirus ha obligado a cerrar varias dependencias de la Policía Local de Sevilla. Entre las sedes que se han clausurado temporalmente, para proceder a la desinfección de las instalaciones, hay una planta de la Jefatura, ubicada en los antiguos terrenos de la cárcel de la Ranilla y las sede de varias comisarías de distrito, como Bellavista, Macarena y Este. 

Fuentes municipales han informado a este periódico que el cierre será provisional para las tareas de limpieza y desinfección, pero que las comisarías se reabrirán en el momento en que estas labores concluyan. De hecho, ya está abierta la comisaría de Sevilla Este, donde se han detectado dos casos positivos entre los agentes allí destinados y hay otros tres policías locales con síntomas a la espera de los resultados de las pruebas.

También se están desinfectando los coches y motocicletas de la Policía Local, para impedir que el virus se extienda entre la plantilla.

El origen de este brote está en un positivo de un policía local que trabajó durante el fin de semana mientras estaba a la espera del resultado de una prueba PCR. Según explicaron fuentes policiales, el agente había estado en contacto con un familiar que ha dado positivo por coronavirus. El lunes se confirmó que también él se había infectado, pero estuvo trabajando con normalidad durante el fin de semana. Además de este caso, había ya otros positivos confirmados entre los policías.

Esto ha hecho que el Ayuntamiento cierre la zona en la que trabaja este policía habitualmente, en la Ranilla, y las instalaciones en las que estuvo o estuvieron las personas con las que mantuvo un contacto estrecho durante el fin de semana. También se les están realizando las pruebas a los agentes que trabajaron con él estos días. Mientras se conocen los resultados, estos policías están aislados.

Entre las oficinas que han tenido que cerrarse en la Jefatura está la sede de la unidad especializada en la investigación de accidentes de tráfico. Fuentes de la Policía Local explican que este brote está afectando más al servicio que los registrados durante la primera ola de la pandemia, cuando hubo muy pocos casos entre los agentes, aunque alguno sufrió gravemente la enfermedad y llegó a estar varios meses de baja.

Ya hace unos días, el Consistorio hispalense se vio obligado a cerrar el distrito Sur por varios positivos después de una fiesta que realizó el personal de este área municipal, por la despedida de uno de los funcionarios de la misma.