"Entró por su pie, salió en ambulancia y murió en 3 días"

"Mi padre entró por su propio pie en un centro de salud, salió a las dos horas en una ambulancia y murió a los tres días. Es muy injusto". Ángeles Blanco no llega a comprender la muerte de su padre, un sevillano de 79 años que sufrió una auténtica pesadilla en un centro de salud recién inaugurado por el Sistema Andaluz de Salud (SAS), Cisneo Alto, donde sufrió una caída fatal que acabó con su vida.

Junto a sus dos hermanas, Ana y María José, Ángeles recuerda muy bien la fatídica mañana del 27 de diciembre cuando su padre, Juan Blanco, acudió, a las diez y media, al centro de salud para recibir una inyección, una cita a la que acudía cada tres meses. Al llegar al centro de salud, Juan Blanco y Consuelo, su mujer, trataron de acceder a la consulta de ATS, que se encuentra en la primera planta, pero el ascensor no funcionaba. Estaba averiado. "¿Por qué abrieron este centro de salud con una deficiencia que impide el acceso a muchas personas?", se pregunta ahora esta familia.

Los trabajadores del centro de salud confirmaron aquel día el problema del ascensor, que persistía desde que se inauguró, a finales del pasado noviembre. La propia Delegación Provincial de Salud reconoció días después los fallos que se habían registrado en este ascensor desde la apertura. Ante esta situación, los trabajadores indicaron a los pacientes que utilizaran las escaleras. Pese a esta dificultad, la mañana del 27 de diciembre transcurrió con cierta normalidad. Juan subió a su consulta y recibió su tratamiento.

El auténtico calvario para esta familia comenzó cuando Juan y su mujer bajaron las escaleras. "Mi padre iba apoyado con una mano en una barandilla, la única que había en la escalera. Tenía el otro brazo apoyado en mi madre", añade Ángeles. Juan Blanco no tuvo más remedio que bajar las escaleras por el lado izquierdo, ya que faltaba el pasamanos a todo lo largo del lado derecho. "En el centro de salud nos explicaron que esta barandilla se la había llevado un carpintero para arreglarla", recuerdan estas hermanas.

Cuando sólo quedaban cuatro escalones a Juan se le fue el cuerpo. "En el último tramo de estas escaleras no hay barandilla por cuestiones de estética, según nos explicaron, ya que termina la pared y los escalones quedan al aire", advierte esta familia. "Nuestro padre no se percató de esto y sufrió una caída en la que casi arrastra a mi madre", denuncian. Pese a las quejas provocadas por un dolor intenso, Juan no recibió atención médica y se vio obligado a esperar casi dos horas, sentado con la cadera rota, la llegada de una ambulancia. En torno a las doce del mediodía fue trasladado, al fin, a las Urgencias del Hospital Virgen Macarena, donde permaneció en torno a seis horas hasta recibir el diagnóstico. Juan ingresó en Observación y, en principio, tenía prevista una intervención quirúrgica dos días después, pero este anciano no llegó a entrar en quirófano. La indignación de esta familia aumentó a la mañana siguiente de su ingreso hospitalario: "No le llevaron ni la comida ni le pusieron medicación porque no habían dado el parte. El médico no sabía que mi padre estaba allí, en planta". La situación fue de mal a peor. Juan Blanco comenzó a empeorar a los pocos días de la caída. Casi no podía respirar. A las 14:40 del 31 de diciembre este hombre perdió la vida. En el informe de defunción consta que la causa de la muerte es una insuficiencia respiratoria aguda causada por la caída en Cisneo Alto, explica la familia.

Cansadas por el profundo dolor tras la pérdida, pero con fuerza para hacerse oír, a las hijas de este hombre les gustaría saber por qué se inauguró, de manera precipitada -a su entender- el centro de Cisneo Alto. Y no comprenden por qué no le ofrecieron alternativas para subir a la primera planta. "No debería haber ocurrido si hubiese funcionado el ascensor o se hubiese ofrecido otra alternativa; o si la escalera hubiese tenido colocados los pasamanos hasta el final; o si hubiese sido atendido en el propio centro; o si hubiese sido trasladado inmediatamente", lamentan. El pasado viernes esta familia interpuso una reclamación al SAS y en los próximos días acudirán a los tribunales.