Metro de Sevilla

Espadas niega que vaya a sustituir la línea 3 por el tranvía

  • El PP reta al alcalde a afirmar que ningún gobierno del PSOE ha planteado el cambio

Parte de la línea 1 de Metro discurre en superficie por San Juan de Aznalfarache.

Parte de la línea 1 de Metro discurre en superficie por San Juan de Aznalfarache. / Belén Vargas

Nuevo rifirrafe entre el PSOE y el PP a cuenta del Metro. La que fue una de las condiciones del principal grupo de la oposición para abstenerse en la votación de los presupuestos de este año se ha convertido ya en otro frente político. El alcalde Juan Espadas y el candidato popular, Beltrán Pérez, andan a la gresca tras dar a conocer este periódico la propuesta presentada por el arquitecto Antonio Barrionuevo para sustituir la línea 3 del suburbano por un tranvía que una los barrios de Pino Montano y Bellavista. Pérez acusó al regidor hispalense de que esta iniciativa esconde un “globo sonda” del gobierno local para hacer un Metro en superficie, extremo que ayer negó el alcalde, quien aseguró que la línea 3 se acometerá tal como está planteada –subterránea– y de que serán tres administraciones gobernadas por el PSOE las que “saquen adelante”el Metro, una circunstancia que, según Espadas, “molesta” al PP.

“No hay modificación de la línea 3”. Con estas palabras el regidor hispalense respondía ayer a las preguntas de los periodistas sobre las advertencias realizadas la semana pasada por los populares tras darse a conocer el proyecto de Barrionuevo. Tras descartar que el tranvía reemplace al Metro en la conexión del norte y el sur de la ciudad, Espadas consideró positiva la propuesta del referido arquitecto, al estimar que “enriquece” el debate actual que existe sobre la movilidad urbana.

Sin embargo, el alcalde negó que este planteamiento esconda la intención del gobierno local de sustituir el Metro por el tranvía, lo que supondría un abaratamiento de las obras. En su defensa alegó que él ha sido el que ha iniciado los trámites para conseguir que el Gobierno, la Junta y el Ayuntamiento se pongan de acuerdo en financiar la línea 3, una negociación que comenzó el pasado invierno, cuando aún el PP se encontraba al frente del Ejecutivo español.

Espadas adelantó ayer que, tras el cambio de Gobierno, está a la espera de reunirse con el nuevo titular de Fomento, José Luis Ábalos, para avanzar en el estudio del coste de la ejecución de la línea 3 –cuya primera fase discurre entre Pino Montano y el Prado de San Sebastián–, estimado en 718 millones de euros.

“Nosotros no recogemos firmas, sino que nos dedicamos a gestionar, a sacar adelante proyectos como el Metro, parado durante el anterior mandato”, refirió el alcalde, quien pidió “calma” a los vecinos de Pino Montano, pues ha sido el actual gobierno “el que ha querido que las obras de la línea 3 comiencen en este barrio”.

Para Espadas, el PP pretende “desestabilizar” a los sevillanos que residen en Pino Montano y Bellavista con una propuesta que no tiene “nada que ver” con el equipo que dirige. Una acusación que no se quedó ahí, sino que fue a más. El alcalde cree que tras esta “maniobra” del principal grupo de la oposición, se encuentra el “temor” de los populares a que el Metro “salga adelante” con tres administraciones gobernadas por el PSOE, “como ocurrió con la línea 1 cuando Zapatero era presidente”. “Éste es el principal temor que tienen los populares en estos momentos”, apostilló.

Las palabras del alcalde tuvieron rápida respuesta por parte del PP. El portavoz de este grupo municipal, Beltrán Pérez, negó que con el Metro hubiera un intento de “confrontación” y recordó que el proyecto de Red Completa de Metro que su partido defiende fue aceptado por el primer edil para poder sacar adelante los presupuestos de este año. “Esto demuestra que es un alcalde sin palabras”, aseveró Pérez, quien adelantó que las acusaciones de Espadas pueden llevar al PP a “plantearse” cualquier apoyo en los próximos Plenos.

El candidato popular no abandona sus dudas sobre la posibilidad de que el proyecto de Barrionuevo sea un “globo sonda” para “enterrar” la red completa del suburbano, de ahí que retara al alcalde a afirmar que “ninguna administración gobernada por el PSOE ha encargado ningún proyecto sobre la sustitución del Metro por el tranvía”. Una pregunta que evidencia que, a poco menos de un año de los comicios locales, el Metro se ha convertido en un arma electoral a la que ni el gobierno ni la oposición renuncian.

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