La Feria 'vuela' a Tablada en un avión del demonio

LO importante es que no vuele. Es lo que le dijo Rosamar Prieto-Castro, delegada de Fiestas Mayores, a Antonio Valderrábano, general director de Enseñanza del Ejército del Aire, en la colocación del primer tubo de una Feria que estará marcada en su portada por el primer vuelo que tuvo lugar en Sevilla.

No volará el avión, pero la Feria se va volando a Tablada, el mejor destino en opinión de la munícipe. Fue el escenario de aquel vuelo iniciático de 1910 recordado en el cartel de Feria de ese año, contemplado un siglo después por Reyes de la Lastra, autora del cartel de 2010. El avión era un Bleriot 11 pilotado por Jan Olieslagers. "Le decían el demonio belga", dice Juan Antonio Guerrero, experto en aviación -asesor de todas las escenas aéreas de las novelas de Eslava Galán-, de aquel piloto que con otro compatriota y dos franceses protagonizó la primera manifestación aerodeportiva que tenía lugar en España. Fue el primer motorista que superó los cien kilómetros por hora. "Cuando estalla la guerra del 14", dice Guerrero, "ofreció los tres Bleriot al Ejército belga".

El primer tubo fue muy constitucional. Cuatro tubos, con los colores de las banderas de España, Andalucía, el carmesí de Sevilla y el azul de la Aviación. "Es la primera vez que tenemos un general, y eso impone", dijo Rosamar, acompañada por los concejales Joaquín Díaz y Teresa Florido. La escena parecía una réplica del recibimiento a Dassaev: dos obreros con casco, dos chicas con traje de volantes, dos generales de aviación -Valderrábano y su segundo, Muñoz Alcántara- y los dos artistas, la autora del cartel de Fiestas Primaverales, Reyes de la Lastra, y el de la portada. Sólo faltaba el padre Estudillo.

José Manuel Peña, de 33 años, ya ganó el concurso de ideas que llevó a la portada el Costurero de la Reina y ahora la ha vuelto a bordar colocando en la puerta simbólica del No&Do un avión que Rosamar no quiere ver volar. Por cuarto año consecutivo, la Feria del Mairena del Alcor, la más antigua de Andalucía, su localidad natal, villa con aeródromo, llevará una portada con su firma que representa dos torreones de una iglesia local.

Rafael Carretero cumple treinta rituales del primer tubo. El que tubo, retuvo, y las cuentas del afecto y la memoria se las hizo Ramón Bullón. El cartel de Feria de 1910 era femenino, como el de un siglo después, mujeres anónimas, una vestida de amazona. A su lado, un dibujo de un avión volando sobre un público muy british, más de té que de manzanilla, un retorno sevillano a Brideshead recreado por José Clemente, un leonardo que fue piloto y simultanea la pintura con la literatura.

El avión saldrá del aeródromo de Los Gordales -el proyecto de Ciudad de la Justicia le puso nombre a la finca en la que desde 1973 tiene su asiento la Feria de Abril- el 20 de abril de 2010, justo diez años después de la Madrugada del pánico. Pero ahora son cien las primaveras que se conmemoran. Y el tiempo sí que vuela.

Será una Feria sin elecciones, D'Hondt mediante, y con crisis, por lo que Rosamar Prieto ni se plantea por ahora un traslado que supondría una inversión "en torno a los quince mil millones de pesetas". El general Valderrábano brindó por el vuelo inmóvil de la Feria. Un militar que nació en Villanueva y Geltrú, con 4.500 horas de vuelo, incluidas las que invirtió en un trayecto entre Madrid y Singapur. Dio muchas vueltas, incluida su etapa como agregado de Defensa en la Embajada en Estados Unidos, y acabó en Tablada, como el avión de la portada. Este militar de cuna catalana, estudios en Madrid, mujer murciana e hijos extremeños, hizo un master en Dayton, población estadounidense famosa por ser el lugar donde se certificó el final de la sangría yugoslava.