Isla Mágica renuncia a dos atracciones para construir el nuevo parque acuático

La comisión ejecutiva de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla aprobó la semana pasada la licencia de obras solicitada por la sociedad Parque Isla Mágica S.A. (Pimsa), participada mayoritariamente por la firma francesa y gestora del centro Looping Group, para sustituir dos de sus atracciones por instalaciones para un parque acuático promovido por la empresa como proyecto estrella para revitalizar el emblemático parque temático.

Urbanismo aprobó conceder a Pimsa una licencia de obras para la "sustitución de las instalaciones Mundo Maya y una pista de karts", dos de las atracciones del recinto de ocio, por una nueva "atracción acuática para piscinas, quioscos-bares, edificios técnicos, aseos, vestuarios y urbanización complementaria y ajardinamiento de los espacios libres" en una zona de la parcela.

El director operativo de Isla Mágica, Guillermo Cruz, anunciaba hace unos días que habían comenzado las "demoliciones previas" a la construcción del parque acuático, bautizado como Agua Mágica y definido por la propia empresa como "la playa de Sevilla.

Merced al diseño del estudio de arquitectura T10, el proyecto del futuro parque acuático contempla una gran piscina de olas ideada como playa artificial, piscinas de baño familiar e infantil y un recorrido de "río lento", todo ello con toboganes y otros elementos de disfrute. Su oferta de restauración incluirá un snack-bar y una tienda de recuerdos para los visitantes.

El proyecto contempla accesos al parque acuático desde el interior del propio recinto de Isla Mágica, con lo que para disfrutar de las instalaciones será necesario adquirir una entrada habitual de Isla Mágica con un precio adicional.