Juan Carlos Cabrera ha sido uno de los pilares del gobierno de Juan Espadas y seguirá siéndolo en los próximos cuatro años. El concejal asumirá la delegación de Gobernación y aglutinará competencias en Seguridad, Relaciones Institucionales, Casa Consistorial y Tráfico, que deja de llamarse Movilidad. Además, Cabrera suma peso político al contar también con facultades de coordinación de gobierno.

Además, Cabrera seguirá al frente de Fiestas Mayores, delegación en la que cuenta con una gestión acertada y aplaudida por los sectores más conservadores de la ciudad. En este área ha resuelto en los cuatro últimos años  problemas de organización y seguridad, tanto en Semana Santa como en Feria, y ha logrado un funcionamiento muy positivo de los dispositivos especiales, haciendo gala de innovación y también de buena coordinación.

En materia de Seguridad y lo que se ha denominado hasta ahora Movilidad, el concejal ha lanzado en los últimos cuatro años la convocatoria de 207 plazas de Policía Local, ha aprobado una Relación de Puestos de Trabajo (RTP) en el área y ha incrementado las inversiones en Bomberos y Protección Civil. También ha puesto en marcha el primer Plan Municipal de Movilidad y ha desarrollado una necesaria y pendiente estrategia de aparcamientos con El Valle, Campamento y Rafael Salgado como primeros hitos.

A Cabrera le ha tocado lidiar con uno de los asunto más espinosos en la ciudad: la regulación del sector del taxi. Precisamente, un conflicto que le llevó en los últimos meses del mandato anterior ante el juez como investigado por hacer la vista gorda con la denominada "mafia" del taxi. No obstante, este episodio judicial no le ha pasado factura y, en todo momento, Espadas ha mostrado su confianza en él.

Junto con Antonio Muñoz, otro de los pilares, forman un tándem perfecto para la gestión de una Sevilla dual.