Con las mejores galas para el Santísimo. Las calles por la que esta mañana transitará la procesión del Corpus Christi se engalanan siguiendo una tradición de siglos. Los comercios, los vecinos y las hermandades adornan balcones y fachadas en una costumbre que en los últimos años se ha revitalizado gracias al impulso que el Ayuntamiento ha dado al concurso municipal. Este año se han apuntado 26 instituciones para participar.

Una de las calles que se adornan con más ímpetu para el paso de Jesús Sacramentado es Francos y su epicentro es Casa Rodríguez. Este comercio tradicional y centenario es un clásico y un referente a la hora de adornar su fachada. Lo hacen desde prácticamente la apertura de la tienda en 1913 y han ganado una veintena de veces el certamen municipal. Así lo han hecho en los tres últimos años y esperan cosechar su cuarto premio de manera consecutiva. Buena parte de culpa la tiene David Calleja quien se encarga del diseño y montaje: "Este año le hemos dado un toque pastoreño. A Concha (la dueña) la han nombrado camarera de la Pastora de Santa Marina y hemos puesto al Niño Jesús como si fuera de pastor delante de un pequeño olivo". El año pasado el propio arzobispo, monseñor Asenjo, se paró a felicitar a la familia cuando pasó la procesión.

En el adorno de la fachada no faltan, como en el de ningún montaje del Corpus, las espigas de trigo y las uvas que les lleva la familia Góngora de Villanueva del Ariscal y las flores, este año margaritas de colores. El montaje empieza por la mañana temprano y este año ha terminado poco después del mediodía, aunque ha habido años que han terminado sobre la bocina, como explica Javier Gotor, hijo de los propietarios: "El jurado empieza a visitar el recorrido a las 20:00 y ha habido años que hemos terminado a menos cinco". La víspera del Corpus es un día grande para Casa Rodríguez, no sólo por el montaje: "Es un día muy bonito. Por la noche vienen a visitarnos todos los amigos". Como tantas otras entidades, Casa Rodríguez dedica un importante esfuerzo para mantener esta tradición, más allá de la cuantía del premio que otorga el Ayuntamiento: "No se hace por dinero. Los premios son simbólicos y el montaje, entre una cosa y otra, cuesta más que lo que te dan. Lo hacemos por la tradición y porque pasa el Señor por aquí".

En la esquina de Argote de Molina y Placentines se levanta otro de los altares más espectaculares de los últimos años. Lo monta desde 2011 la Hermandad de la Sed. En 2012 se llevaron el primer premio. En esta ocasión, el motivo elegido es el Concilio Vaticano II del que se cumplen 50 años. "Allí se proclamó a María como Madre la Iglesia, por eso el motivo central es un cuadro de la Virgen de Consolación pintado por Octavio Fernández", explica a pie de altar el hermano mayor, Francisco Javier Escudero. La mayoría de los elementos de este monumental altar han sido creados por el equipo de priostía de la hermandad, como los reposteros con los títulos de las constituciones dogmáticas. Todo digno de admirar.

Personalidades

Tras la custodia se sitúan el arzobispo, el obispo auxiliar y las corporaciones municipal y provincial. El cortejo del Corpus Christi no acaba con el paso de la custodia de Arfe. Tras ella figura la presidencia eclesiástica de la comitiva, ostentada por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo. Acompañan al prelado hispalense el obispo auxiliar de la Archidiócesis, Santiago Gómez Sierra; el deán de la Catedral y presidente del Cabildo, Teodoro León, el prefecto de Liturgia de la Catedral, Luis Rueda, un diácono y un subdiácono. A continuación, figuran las representaciones del Ayuntamiento de la ciudad, con la corporación municipal presidida por el primer teniente de alcalde, Javier Landa, y la Diputación Provincial, ambas desfilan bajo mazas. Los mandos de la Policía Local con traje de gala anteceden a la compañía de honores mixta del Ejército que cierra el cortejo, con bandera, escuadra y acompañamiento musical. La compañía desfila ante la custodia antes de entrar en el templo.