Mercasevilla factura un millón de euros en tres horas la víspera de Nochebuena

Más de un millón de euros en sólo tres horas. Una cifra récord en tiempos de crisis y con precios rebajados. Mercasevilla batió ayer su marca de ventas de pescado la víspera de Nochebuena, al haber facturado más de un millón de euros y comerciar unos 300.000 kilos de pescados y mariscos frescos y congelados en una sola noche.

El hito en los 37 años de historia de Mercasevilla se registró en la madrugada del pasado día 24, cuando los empleados de El Barranco, la nave destinada a la venta de pescado, facturaron 1.000.535 euros en las tres horas que transcurren entre las cinco y las ocho de la madrugada. Según fuentes de Mercasevilla, el dato es especialmente relevante si se tiene en cuenta que el precio de los productos ha sido el correspondiente a "hace 20 años".

La cifra de ventas también podría haber sido muy superior de no ser por la bajada de más de un 20% del precio de los mariscos, un descenso que no es habitual en las fiestas de Navidad, donde se dispara el consumo de este tipo de productos y, consecuentemente, sus precios.

Los productos más demandados en la víspera de Nochebuena fueron los mariscos, sobre todo los mejillones, de los que se vendieron 21.000 kilos, y la almeja negra, con más de 8.000 kilos despachados en el segmento de género fresco.

Cada año, el Mercado Central de Sevilla da salida a más de 394.000 toneladas de mercancías entre pescados, frutas y hortalizas. Por la nave de El Barranco pasan a diario alrededor de 200.000 kilos de pescado y marisco, acedías, lenguados, pez espada, merluza, almejas y otros productos del mar.

En los últimos años Mercasevilla recibió menos pescado por la escasez de caladeros y de pesca. Así, en 2007 llegaron a las naves del Merca 26.268.053 kilos, muy por debajo de los 36.000.000 kilos de 1997. Lo que más abunda es el pescado fresco, que supone unos 15,3 millones de kilos, seguido de los congelados, que representa 5,2 millones, el marisco fresco, 2,5 millones, y el marisco congelado, con 1,9 millones de kilos.

El año pasado Mercasevilla facturó productos por un total de 530 millones de euros, 40 millones más que en 2006, aunque las previsiones para este año no resultan tan halagüeñas debido a la situación económica actual.

Hasta ahora, la crisis había reducido en, al menos, un 6% la venta de pescado en Mercasevilla hasta agosto pasado. La caída era menor, del orden del 3%, en toda la unidad alimentaria. Entre enero y agosto de este año, los datos de Merca demuestra que se vendieron 15,4 millones de kilos de pescado, una cifra por debajo de los 16,3 y 17,1 que se habían registrado en el mismo período de los años 2007 y 2006. Los empresarios de El Barranco ingresaron 56,7 millones de euros hasta agosto frente a los 62,8 y 60,5 millones que se lograron en 2006 y 2007, lo que pone de manifiesto la caída este año de las ventas de estos productos.

El director general de Mercasevilla, Fernando Mellet Jiménez, manifestó ayer, tras la consecución del récord de ventas, que la empresa valora "muy positivamente este nivel de abastecimiento extraordinario que hace a Mercasevilla aún más competitiva y la sitúa muy cerca de los dos mayores Mercas de España".

Al margen de la facturación histórica del día anterior a la Navidad, Mercasevilla destaca un aumento del consumo en el mercado tradicional. "Lo que es verdaderamente extraordinario es que este volumen de consumo se haya canalizado a través de nuestros clientes habituales de los mercados de abastos y las tiendas tradicionales", explicó Fernando Mellet.

El director general de Mercasevilla considera que las cifras de venta plantean un pronóstico halagüeño para los mercados de abastos y las tiendas tradicionales, por lo que cabe pensar que "comienzan a verse los resultados de acciones como los espacios informativos de Mercado Alimentario, que Mercasevilla ha realizado para potenciar el consumo en el mercado tradicional", aseveró Mellet.

El pasado año, el Mercado Central obtuvo unos beneficios antes de impuestos de 299.000 euros, lo que permitió, por primera vez en su historia repartir dividendos entre sus accionistas.