Los vecinos de Nervión denuncian el mercado negro junto al Cash Converters

Los residentes alertan del problema de inseguridad que genera el comercio clandestino en Eduardo Dato y su entorno

La tienda Cash Converters de Eduardo Dato, ayer por la tarde.
Fernando Pérez Ávila

12 de febrero 2015 - 05:03

Los vecinos de Nervión denunciaron ayer la inseguridad que genera el "comercio clandestino de objetos de segunda mano que funciona todos los días de la semana" alrededor de la tienda Cash Converters de la avenida de Eduardo Dato. En un comunicado, el presidente de la asociación de vecinos Nervión Unido, Luis Carrero, alertó ayer de que esta actividad se ha incrementado en los últimos años y "con ello las quejas de los vecinos y comerciantes por el mal ambiente que genera dicho mercado".

Quienes participan de esta actividad clandestina, según la asociación, "se nutren de aquellos que se quieren deshacer de algún objeto que no necesitan y, principalmente, de aquellos que quieren eludir los controles a los que se verán sometidos si intentan vender sus objetos en cualquier tienda de segunda mano". El representante vecinal recordó que "ésta es una zona de mucho trasiego de personas, que vecinos, transeúntes, ancianos y madres que van con sus hijos intentan evitar debido al acoso al que se ven sometidos por los indeseables de este mercado clandestino y las peleas que se generan a diario entre ellos".

Carrero expone en la nota que "ésta era una zona tranquila y familiar y últimamente se ha convertido en una zona con muy mal ambiente, acoso a vecinos, miedo entre las personas mayores, con peleas constantes, gritos, orinas en portales y algunos robos".

Según el dirigente vecinal, algunos comercios de las inmediaciones han cerrado, otros se ha trasladado a otras zonas y los que quedan "se están pensando cerrar por la pérdida de clientes, ya que a ciertas horas da miedo pasar". Como consecuencia de las quejas presentadas ante el Distrito Nervión por vecinos, comerciantes y la asociación Nervión Unido, "y quizás por la cercanía de las elecciones europeas", se estableció un operativo policial constante en las inmediaciones de la tienda, con presencia de agentes desde las diez de la mañana hasta las ocho de la tarde. "Durante un mes casi desapareció este mercado ilegal". Los vecinos lamentan que este despliegue se cancelara en verano y volviera a repuntar este mercado negro.

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