Un sistema de productividades similar al de la Policía Local para evitar el colapso operativo. Ésta es la intención de los responsables de la Policía Nacional en Sevilla, que han solicitado ya una dotación presupuestaria al Ministerio del Interior para poder cubrir la falta de personal con horas extraordinarias. De momento, la Jefatura está sacando a patrullar las calles a los policías de grupos de investigación de los distritos y también a los agentes de la Brigada de Información, especializados en la lucha antiterrorista y en la vigilancia de los grupos ultras. El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, dejó claro el pasado fin de semana que en ningún caso esto supone la desactivación de los grupos especializados en materia antiterrorista.

Con el nuevo proyecto, que todavía está en estudio, al igual que ocurre en la Policía Local, los agentes podrán vender sus descansos a cambio de una determinada retribución. Así se evitarían las situaciones que se han dado en las últimas semanas, especialmente en el turno de noche y durante los sábados y domingos, en los que la Policía se ha quedado sin patrulleros para atender las incidencias de la ciudad. La mayoría de los agentes disponibles estaban realizando custodias de presos en los hospitales.

Para solucionar este problema, la Delegación del Gobierno está impulsando una negociación con la Junta para crear un módulo específico para presos en el Hospital Virgen Macarena, de manera que se reduciría considerablemente el despliegue necesario para la custodia de reos. De dos agentes por interno y turno se pasaría a dos policías para todo el módulo, lo que permitiría liberar al resto para las funciones de seguridad ciudadana.

Los responsables de la Policía Nacional son conscientes de que el refuerzo de agentes no puede hacerse de manera inmediata, sino que tendrá que llegar de la mano de promociones más numerosas en los próximos años. Desde que aprueba, se forma en la academia y realiza su periodo de prácticas, un agente de la Policía Nacional puede tardar una media de tres años en obtener un destino fijo. Mientras tanto, consideran que la opción de los servicios extraordinarios puede ser válida para paliar las carencias actuales. Así se lo ha trasladado el jefe de la comisaría provincial, José Manuel Espina, a los responsables nacionales de la Policía.Mientras tanto, continúa el goteo de robos con fuerza en los negocios, pese a que ya está en marcha el plan Comercio Seguro, presentado por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, la semana pasada en las calles del casco histórico de Sevilla. La madrugada de ayer, por ejemplo, robaron en la tienda Lefties de la calle Puente y Pellón. Los ladrones entraron en el local rompiendo el escaparate. La semana pasada lo intentaron en una tienda muy cercana, la de la cadena Adolfo Domínguez en la misma calle, si bien la persiana de seguridad resistió los golpes de los asaltantes.

El delegado del Gobierno ha pedido a la Junta la creación de un módulo para presos

La madrugada anterior, la del domingo al lunes, se produjo otro robo en la confitería Los Angelitos, en la calle Santa María la Blanca. La responsable del negocio explicó ayer a este periódico que el ladrón entró en el mismo doblando la persiana de seguridad y dejando un resquicio para poder acceder. "Debía ser un niño o una persona extremadamente delgada", dijo la comerciante. Una vez dentro, el delincuente forzó la caja registradora y se llevó el dinero que había en el interior, unos cuantos billetes para el cambio. Más daño que el robo puramente dicho le hizo a este comercio el hecho de no poder abrir durante toda la mañana del lunes, en unas fechas estratégicas para este tipo de negocios como es la Navidad. La mujer tuvo que emplear varias horas en presentar la denuncia y mantener el local cerrado para que la Policía Científica pudiera inspeccionarlo. También tuvo que reparar el cierre forzado. La semana pasada robaron en una cafetería del pasaje de la Plaza de la Magdalena y en un establecimiento chino de la calle San Eloy.