La Punta del Diamante pasa del uso de oficinas al de apartamentos

Otro edificio singular del centro histórico que pasa a acoger huéspedes. La empresa Anbora inversiones S. L., con sede en la calle Castelar y vinculada a la familia Bordas Cuéllar, ha solicitado ante la Gerencia de Urbanismo el cambio de uso de varias plantas del histórico edificio que se ubica en la Avenida de la Constitución y hace esquina con la calle Alemanes. La intención de la propiedad es que el Ayuntamiento reconozca el uso como apartamentos de las estancias que se han estado usando como oficinas. Se trata de un edificio de cinco plantas de altura (planta baja, cuatro plantas y ático) que tiene asignado oficialmente el uso terciario en las plantas baja, primera, segunda y tercera, así como el uso de vivienda en la plantas cuarta y el ático. La nueva distribución de usos propuesta convierte el uso terciario de oficinas en residencial para vivienda. El edificio, según consta en la documentación presentada formalmente, fue objeto de obras importantes en el año 2004 para su configuración de usos actual.

Tiene una superficie construida de 866 metros cuadrados sobre una parcela de 166 metros cuadrados. Las plantas que se ven afectadas por el cambio de uso son la primera, segunda y tercera. Los promotores destacan ante la Gerencia de Urbanismo que el entorno urbano no se verá alterado por este cambio de uso. El número máximo de viviendas permitido para el caso de una rehabilitación es de una vivienda por cada 70 metros cuadrados construidos, por lo que el número máximo sería de doce, de tal forma que el cambio de uso propuesto para habilitar cinco viviendas estaría permitido, siempre según la exposición que hace la propiedad ante la Gerencia de Urbanismo.

Las únicas obras que serían necesarias serían las de instalación de las correspondientes cocinas, a 2.200 euros cada una. No se verían afectadas otras zonas del edificio. La empresa que tenía sus oficinas en el edificio ya anuncia su nueva ubicación en la cercana Plaza Nueva.

La planta baja está explotada desde el año 2004 por la firma Starbucks Coffee. Anteriormente acogió el recordado restaurante Punta del Diamante, muy popular en los años 50 y 60 del pasado siglo, pues fue lugar de cita en los paseos de la avenida y de tertulias literarias y mentideros locales en torno al escritor Santiago Montoto de Sedas. Desde principios de los años cincuenta compitió con el también desaparecido restaurante Riviera en la oferta de platos combinados,impuestos por el entonces emergente mercado de ciudadanos estadounidenses y rápidamente adoptados por la clientela local.