"Queremos verle la cara. Será duro, pero estamos fuertes"

La familia de Marta del Castillo asistirá a diario a los juzgados mientras dure el juicio contra el Cuco. Así lo confirmó ayer el tío de la menor asesinada, Javier Casanueva, antes de que comenzara la primera sesión de la vista en la que se enjuicia al menor. Tanto Javier como los padres de Marta están citados como testigos el próximo jueves, por lo que no podrán entrar en la sala hasta que declare. Hasta entonces entrarán el abuelo de la adolescente y un tío paterno.

"Siempre habrá alguien de la familia dentro. Queremos verle la cara. Será duro, pero estamos muy fuertes", expuso Casanueva. Sin poder entrar en la sala, Antonio del Castillo pasó toda la mañana en los juzgados. Salía cada cierto tiempo por la puerta trasera para fumar. Al término de la sesión, compareció ante la prensa, rodeado por una multitud de periodistas. "Acabo de hablar con nuestro abogado y nos dice que el juicio va realmente bien, que hay muchas contradicciones entre el testimonio de hoy del Cuco y el del vídeo que han emitido", explicó el padre de Marta, en referencia a las imágenes grabadas durante la reconstrucción del crimen en el piso de León XIII, para el que la Policía utilizó incluso un maniquí.

Quien sí presenció las imágenes fue el abuelo, que estuvo en todo momento en el interior de la sala. "En el vídeo cuenta los hechos con tranquilidad y no está para nada presionado por la Policía. Hoy sin embargo ha declarado que no estuvo allí. Hay muchas contradicciones. Ha sido duro, muy duro, pero es necesario que estemos aquí", indicó José Antonio Casanueva. El abuelo de Marta llegó a coincidir en un banco del vestíbulo de los juzgados con la madre del Cuco, a quien no conocía.

Al final del juicio, Antonio del Castillo explicó que no cruzó ninguna palabra con los padres del menor, pero dijo entender que crean a su hijo. "Es lógico que lo apoyen. Yo haría lo mismo si mi hijo fuera inocente, me enfrentaría con cualquiera. Ahora bien, si no lo es ya es otra cosa".

Pese al aparente optimismo con el que terminaron la primera sesión del juicio los familiares de Marta, la mayoría de ellos tenían alguna esperanza de que el Cuco aportara algún indicio del paradero del cuerpo de la joven. Javier Casanueva lo expresaba así antes de que arrancara la vista. "Esperamos que se derrumbe y diga dónde está el cuerpo. Es el más joven de los acusados y puede ser el más débil, por eso confiamos en que aporte algo", expuso el tío de la víctima.

La madre de Marta, Eva Casanueva, prefirió quedarse en casa arropada por otros familiares, a la espera de que llegue el jueves, día en que está citada como testigo en el juicio junto con su marido y su hermano.