Refuerzan la vigilancia en la zona por la que se cree que se coló Álvaro Prieto

La estación de Santa Justa ha reforzado la vigilancia en el lugar por el que se cree que se coló Álvaro Prieto en las vías del tren. Este martes había un vigilante en las inmediaciones de este punto y se había cosido la valla metálica por la que el joven pudo acceder hasta las vías. Se trata de un lugar próximo a la barriada de las Huertas, y más concretamente al colegio público Baltasar de Alcázar.

Entre el centro educativo y las vías del tren hay un camino de tierra que da acceso a un descampado, que linda ya con el puente de la Carretera de Carmona, a dos kilómetros de la terminal. En este lugar falta un trozo del muro que impide el acceso a las vías del tren. Se trata de una zona que lleva aproximadamente un mes en obras, está protegida con un cartel de Peligro y con una malla de plástico de color naranja. Una vez que se pasa esta primera barrera, hay que sortear luego una valla metálica.

Los investigadores creen que el joven cordobés se saltó a las vías por este punto, si bien ya este martes no había ningún agujero en la valla. Fue aquí donde lo vieron varias personas caminando sobre las diez de la mañana del jueves 12 de octubre. En el entorno de la estación hay otros puntos en los que se puede pasar, lugares en los que las vallas están sueltas o hay algún pequeño agujero por donde puede meterse una persona delgada.

En las vías, además, había este martes un vigilante que se encontraba bajo una carpa cercana, y se acercaba cada vez que algún periodista o curioso traspasaba la primera malla de plástico para pedirle que regresara hacia atrás.

Desde este lugar Álvaro Prieto pudo atravesar las vías hasta llegar a un tren que estaba en reparación. Se trata de un punto muy cercano a los talleres. El joven se subió al techo del tren, como quedó grabado por una cámara de seguridad de una gasolinera situada al otro lado del puente de la Carretera de Carmona. Ahí se electrocutó al tocar el pantógrafo del tren, que es el brazo articulado que toma energía de la catenaria. Luego cayó muerto hasta el hueco que hay entre dos vagones, de forma que nadie lo vio durante cuatro días. Al moverse el tren, este lunes, para una serie de trabajos técnicos, el cadáver quedó parcialmente a la vista y fue grabado por dos reporteros de TVE cuando trabajaban en la zona.