El sindicato de Enfermería Satse denunció este jueves el hacinamiento y la excesiva presión asistencial en la planta novena izquierda del Hospital de Valme, donde se trata a enfermos de Hematología, Oncología y Reumatología, que requieren permanecer preservados y con unos cuidados de aislamiento en determinados casos. Esta área ha sido utilizada en los últimos días para aliviar las Urgencias, de modo que permanecen ingresados enfermos de Oncohematología con pacientes de Medicina Interna y de Urgencias, lo cual es "inadmisible", denuncia el Satse. Los pacientes de Oncohematología requieren tratamientos que disminuyen de manera considerable sus defensas y necesitan aislamiento.

El Satse exige que para resolver los problemas de saturación de Urgencias que se abra otra área del hospital, concretamente la novena derecha, la cual tiene capacidad para 30 pacientes y tan sólo se han habilitado 12 camas. "Esta ala se puede abrir al 100% y mantener preservados a los enfermos de Oncohematología", insiste el Satse.

La central de los enfermeros considera "grave" la situación que padeció esta área hospitalaria en la pasada noche del 14 al 15 de enero, cuando una sola enfermera tuvo que atender a 25 personas. "En esta planta había nueve pacientes de Medicina Interna, además de los habituales que ingresan en la planta de la especialidad de Oncohematología, de los cuales una paciente requería aislamiento estricto y otros cuatro estaban con tratamiento de quimioterapia, con la gran demanda de cuidados que este tipo de pacientes requieren por su estado".

La portavoz en Sevilla del Satse, Reyes Zabala, lamenta que "una enfermera estuvo sola porque no se cubrió la baja por incapacidad temporal de la otra enfermera a la que le tocaba por turno trabajar esa noche, situación de baja que era conocida por el hospital desde la mañana del día anterior". Esta presión asistencial, a juicio de la central, "podría no garantizar ni la calidad asistencial de los cuidados de los pacientes que había ingresados desde las ocho de la tarde, al igual que podría haber supuesto un riesgo de seguridad, tanto para los pacientes como para la profesional que los atendió sola".

Además, en esta ala, las habitaciones dotadas con una sola cama para cuidados paliativos, lo que se denomina muerte digna de enfermos terminales, tienen ahora dos camas, de modo que "el hospital ha dejado de prestar servicios de calidad al paciente paliativo negándosele una muerte digna", añade el Satse. Las tres habitaciones de una sola cama para una muerte digna del Valme están destinadas a mantener la intimidad y la tranquilidad apropiada para este tipo de pacientes. Ahora estas tres habitaciones tienen dos camas en lugar de una, denuncian.