Preocupante evolución del empleo en la provincia. Según los datos de afiliación a la Seguridad Social difundidos este miércoles por el Ministerio de Inclusión, Sevilla ha perdido 5.764 cotizantes en julio, una cifra algo superior a la del año pasado y, en cualquier caso, la mayor desde 2012. Si miramos más allá y observamos el comportamiento de los últimos meses, concluimos que en 2023, entre enero y julio, se han destruido 6.370 empleos, en contraste con el alza de afiliados récord en España. Es cierto que el primer semestre suele ser peor en Sevilla que el segundo, y se puede destruir empleo, pero no en esta dimensión.

Como resultado, número total de afiliados, 788.671, se aleja ya bastante del récord de 800.000 alcanzado en abril.

Y la causa principal de este retroceso está en la agricultura. Entre enero y julio la provincia ha perdido 7.703 afiliados en el régimen agrario, es decir, jornaleros. La sequía hace estragos también en el ámbito laboral y deja el número de cotizantes en la agricultura en el mínimo histórico: 69.365, la cifra más baja desde que hay registros (desde 2009). Por primera vez, además, se baja de la cota de los 70.000. 

Si no contamos con la agricultura (y en concreto con el subrégimen agrario) la provincia sí crea empleo en los primeros siete meses del año, 1.436 en concreto. Eso sí, en el mes de julio hay 2.744 trabajadores menos no agrarios respecto a junio, especialmente por la hostelería, que se deja 3.457 empleos. En realidad, agricultura (con 2.846 trabajadores menos en julio) y hostelería concentran casi en su totalidad la pérdida de empleo en Sevilla el mes pasado.

La provincia lleva destruyendo empleo tres meses consecutivos. Desde 2015 no se daba el caso de que mayo, junio y julio fueran meses malos, y no ocurrió ni siquiera en lo peor de la pandemia. La evolución anual, en cualquier caso, sigue siendo buena, con 14.993 afiliados más respecto a julio del año pasado, pero la desaceleración es evidente, porque en abril esa cifra superaba los 25.000.

Por lo que respecta al paro registrado, los datos no son tan malos, más bien normales para esta época del año. Sevilla suma 282 parados más, cifra, por ejemplo, parecida a las de los años 2017 y 2018 y bastante mejor que la del año pasado, cuando se incorporaron a las listas del paro 1.356 personas. Sevilla se queda, pues, en 169.422 parados, una cifra similar a la que había en enero de 2009.  

Hay que tener en cuenta que las estadísticas de paro y afiliación son diferentes, y de ahí, a veces, la disparidad de los datos. La creación o destrucción de empleo no se tiene por qué trasladar automáticamente al paro registrado. Puede que gran parte de los que han perdido su empleo en julio no se hayan apuntado a los servicios de empleo, o no figuren como parados sino en otra categoría (como es el caso de los jornaleros agrarios o los fijos discontinuos).

En el largo plazo, sin embargo, estos dos indicadores tienen a converger. Así, respecto al año pasado hay 14.332 desempleados menos en la provincia, una cifra que se corresponde, más o menos, con los casi 15.000 empleos creados. La mayor parte de la caída del desempleo se dio en el periodo julio-diciembre de 2022, ya que en este 2023 solo se ha reducido en 3.392 personas. En un contexto, recordemos, en el que se han destruido 1.436 empleos en el periodo enero-julio de 2023.

La desaceleración, pues, empieza a ser frenazo y habrá que esperar a la segunda mitad del año para que se confirme.