Las bonificaciones de transporte y los nuevos servicios han favorecido que la empresa de transportes urbanos de Sevilla (Tussam), que gestiona los autobuses y el tranvía, cierre el año pasado con 77,5 millones de pasajeros, lo que supone casi 11 millones más (10.931.452) que los 66,5 millones registrados en 2022.

Entre los nuevos servicios que han hecho ganar viajeros a Tussam destacan las lanzaderas a la Ciudad de la Justicia, y a los partidos del Sevilla y del Betis, así como la ampliación de la línea 2 a la Cartuja. Por lo que respecta a las bonificaciones, estas se han traducido en descuentos del 50% en los bonobuses que este año se mantienen. El viaje con bonobús con transbordo sale a 38 céntimos, y el bonobús sin transbordo a 35 céntimos. Además, la tarjeta de estudiantes mensual tiene un coste de 9,50 euros.

El coste total de esta bonificación se reparte entre el Ayuntamiento de Sevilla y el Gobierno Central. El Ayuntamiento aportará aproximadamente el 20% del total (unos 7 millones de euros), mientras que el MITMA contribuirá con el 30% restante.

La pandemia del coronavirus marcó un punto de inflexión al hacer caer la cifra de pasajeros a la mitad, hasta los 44,4 millones. La paulatina recuperación de la normalidad se ha ido imponiendo y ha favorecido que los viajeros vuelvan a subirse al autobús y al tranvía. Desde 2021 ha ido creciendo el balance con 53,58 millones de usuarios ese año y 66,5 millones en 2022.

Los datos aún están lejos de los 94,8 millones de pasajeros que la empresa tenía en 1995, en el mandato de Soledad Becerril (PP), unos números que se explican en que no existía ningún otro transporte alternativo más que el autobús. Hace tres décadas no funcionaban aún las variadas opciones de hoy: la línea 1 de Metro, el tranvía, los patinetes eléctricos, bicis eléctricas y motos eléctricas de alquiler ni el Sevici.

Diez años después, en 2005, el número de viajeros cayó hasta los 88,9 millones. Y se ha ido reduciendo año tras año hasta los 77,9 millones de 2013. En los cuatro años siguientes logró mantenerse en 79 millones, y antes de la pandemia subió a 83,3 millones. 

Las líneas con más demanda 

Por líneas, la 2 (Puerta de Triana - Barqueta - Polígono San Pablo - C. Sanitaria - Heliópolis) ha sido la de mayor demanda con 7,94 millones de viajeros transportados.

El segundo lugar lo ocupa la línea 27 (Sevilla Este - Plaza del Duque) con 4,53 millones.

El tercer puesto es para la línea 13 (Pino Montano - Plaza del Duque) con 3,55 millones. 

Y el cuarto para la línea 3 (Bellavista – San Jerónimo – Pino Montano) con 3,54 millones.

Alguna de estas líneas son las que presentan mayores incrementos de viajeros, en valores absolutos, respecto al año 2022. Es el caso de la línea 2 que incrementa su demanda en 1.648.620 viajeros (26,2%), la línea 27 con un incremento de 814.059 viajeros (21,9%) y la línea 3 con 769.342 viajeros (27,8). Les siguen las líneas 1 con 511.446 viajeros (19,9%) y la línea 6 con 455.175 viajeros (16,6%).

En porcentaje destacan, además, la línea 43 (Triana – San Pablo) con el 33,3% y las líneas nocturnas con un 28,6%.

Puntualidad del 84%

Durante el pasado año 2023, la empresa de Transportes Urbanos de Sevilla (Tussam) ha realizado 2.53 millones de expediciones con un total de 19,66 millones de kilómetros recorridos, lo que supone un 2,2% más que el año anterior. Las vueltas perdidas por todos los conceptos (tráfico, averías,…) se han reducido en un 5,3%, representando únicamente el 0,5% de las previstas, lo que ha contribuido a mantener unos niveles de puntualidad y regularidad del 84% y 88% respectivamente.

El bonobús reina entre los títulos de viaje

En cuanto al uso de los títulos de viaje, el más utilizado durante 2023 ha sido el bonobús sin transbordo con un 24,46% de usuarios, cifra un punto superior a la del año pasado. Le sigue el bonobús con transbordo, elegido por el 18,9% de usuarios, entre primera cancelación y transbordo; la tarjeta del consorcio con el 13,7%, porcentaje superior en más de 3 puntos al del año pasado, y la tarjeta de la tercera edad con el 12,6%.

El billete univiaje sigue perdiendo adeptos: lo usa el 7,8% de usuarios, casi dos puntos menos que en 2022. La tarjeta estudiante tiene un 7,17% de uso; el abono 30 días de 6,17% y el bonobús solidario de 5,7%.