Urbanismo trabaja en los aparcamientos en superficie

Hace justo dos años, Juan Ignacio Zoido presentó un plan para construir cuatro aparcamientos mixtos (con plazas rotatorias y para residentes) en los entornos de la plaza San Martín de Porres (en Triana), el Hospital Virgen Macarena, la avenida Luis Montoto y el Prado de San Sebastián. Según avanzó el alcalde de Sevilla, cada aparcamiento tendría entre 350 y 400 plazas y la intención era que estuvieran terminados en 2015. La gestión de los aparcamientos se haría por régimen de concesión durante 40 años y cada obra costaría alrededor de seis millones de euros. El plan presentado venía a sustituir al que aprobó en su día el gobierno municipal bajo el mandato del socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, que tenían que haber estado terminados en 2008 y nunca llegaron a materializarse por falta de liquidez de la empresa adjudicataria de la mayoría de las obras y por problemas urbanísticos en algunos de los suelos elegidos.

Esos dos mismos problemas (y alguno que otro más) impedirán que el Ayuntamiento inaugure los aparcamientos proyectados antes de que se acabe la legislatura. También se ha quedado en un simple proyecto el de la Alameda, al que la Junta se opone frontalmente. Frente a esto, Urbanismo viene trabajando desde hace tiempo con un plan alternativo: los aparcamientos en altura. Con ellos se consigue evitar los problemas arqueológicos y se rebajan, y mucho, los costes. La idea consiste en habilitar diferentes solares de la ciudad para que varias empresas especializadas instalen en ellos infraestructuras metálicas con un sistema de ascensores que permite estacionar a doble altura y duplicar las plazas que hasta ahora hay en distintas parcelas situadas alrededor del centro histórico. La Gerencia trabaja en el edificio abandonado de La Florida; en el aparcamiento en superficie junto a la gasolinera de la Avenida de Torneo; los terrenos de la Plaza del Ejército Español junto al Parque de María Luisa; el solar de albero de la calle Campamento en San Bernardo; y la calle Mallén, junto al Centro Comercial de Nervión Plaza.

El Ayuntamiento trabaja sobre estas cinco parcelas para conseguir en torno a 400 plazas en cada una de ellas, de manera que se habilitarían 2.000 aparcamientos rotatorios en las inmediaciones del centro. La propuesta se puede ejecutar en apenas dos meses desde que se adjudique y el coste es mucho menor. Cada plaza en subterráneo cuesta 20.000 euros. Con las estructuras metálicas en altura cada estacionamiento sale por 3.000 euros.