La historia del acuario de Sevilla en el Muelle de las Delicias se ha convertido en una misión imposible. Han pasado nada menos que trece años desde que la primera adjudicataria, la multinacional británica Deep Sea, entregó al Puerto de Sevilla su proyecto básico del acuario que iba a construir y el aval de esta obra valorada en más de 20 millones de euros. La idea era acercar al visitante la fauna de los tres mares que recorrió Cristóbal Colón para arribar a América.

Desde el año 2000 son tres las empresas adjudicatarias que lo han intentado sin éxito debido a una combinación de causas diversas. Primero fue la lentitud de los trámites administrativos para adaptar el proyecto a las exigencias de la zona histórico-monumental donde se emplaza el muelle y, por otro lado, esperar la redacción y aprobación del plan especial urbanístico para levantar un edificio de ocio en un suelo industrial hasta entonces. Desesperada, la empresa británica se fue antes de iniciar obra alguna.

La segunda adjudicataria (Acuario Nuevo Mundo) sí llegó a iniciar la obra en 2006, pero se encontró con un imprevisto en la financiación. Contaba con una subvención europea de casi un tercio de la inversión que finalmente no llegó por un cambio inesperado en la normativa. La modificación de la legislación supuso que las obras ya iniciadas no podían recibir subvención alguna, como era el caso del acuario de Sevilla. Tal imprevisto retrasó la ejecución de la obra hasta que la Autoridad Portuaria optó por retirar la concesión a la empresa. La empresa reaccionó con un litigio judicial que sigue abierto a día de hoy y no renuncia a su proyecto de convertir el muelle en un lugar de prestigio turístico, educativo y científico.

La tercera adjudicataria (Acuario del Descubrimiento) partió con la ventaja de tener construido el esqueleto del edificio, una obra realizada por la constructora San José. Su intención era ir abriendo el acuario por fases, la primera de las cuales se pondría en servicio a lo largo de 2012. La promotora era la empresa Alliart Ingeniería, ligada al grupo Bluedisplays, especializado en la gestión de acuarios públicos.

La obra debía retomarse en julio de este año, pero no ha sido así de nuevo por problemas de financiación, según dijo esta semana el presidente de la Autoridad Portuaria cuando anunció la retirada de la concesión. A finales de agosto pasado, la dirección del Puerto admitió que los problemas económicos estaban retrasando las obras del acuario y confiaba en que después del verano se pudieran instalar las primeras exposiciones. No ha sido así, lo que confirma el tercer fracaso del acuario.

El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Sevilla declaró esta semana resuelta por caducidad la concesión administrativa otorgada en 2010 a la empresa Acuario del Descubrimiento S.L., perteneciente al grupo Bluedisplays. El presidente del Puerto, Manuel Fernández, aseguró que la empresa no presentó alegaciones al expediente de caducidad y calificó la situación como otra "experiencia fallida". El consejo trató el expediente de caducidad después de que la promotora perdiera la concesión administrativa al no reanudar las obras de edificación en el periodo de tiempo estipulado.

El Puerto se ha incautado de la fianza, ha recuperado la posesión de los terrenos públicos y volverá a iniciar contactos con inversores interesados "en desarrollar iniciativas según los usos que establece el plan especial" que rige en este entorno del muelle de las Delicias. El acuario es el único elemento que queda por completar en el muelle. Ya funcionan el aparcamiento subterráneo, los restaurantes y el cerramiento para la zona de atraque de cruceros.