Puerto de Sevilla

Bermejales 2000 niega haber apoyado la petición vecinal por la suspensión de la reordenación de Las Razas

Conchita Rivas, presidenta de la asociación Bermejales 2000, en una imagen de archivo.

Conchita Rivas, presidenta de la asociación Bermejales 2000, en una imagen de archivo. / Juan Carlos Muñoz

La presidenta de la asociación de vecinos Bermejales 2000, Conchita Rivas, ha aclarado este viernes a este periódico que su entidad no ha dado apoyo alguno al escrito vecinal en el que se pide al Puerto de Sevilla que suspenda la reordenación de la avenida de Las Razas al primar "el uso lucrativo sobre el público".

"Desconocía en profundidad el proyecto de Las Razas, ¿cómo me voy a oponer a él?", declaró Rivas a preguntas de este diario sobre la aparición del nombre de su asociación en la queja de once asociaciones vecinales sobre los planes urbanísticos del Puerto de Sevilla en Las Razas. 

Rivas asegura que su firma se trasladó a última hora al escrito de las asociaciones por parte del presidente de la asociación de vecinos Puerto de Sevilla, cuando en realidad su apoyo se ceñía solo a la división del distrito, no a la ordenación de Las Razas.

"Nos unimos a los vecinos con el fin de solicitar al alcalde la creación de un nuevo distrito dividido en 2:Norte y Sur. Pienso que todo proyecto es beneficioso para la ciudad y los ciudadanos y debe aprobarse  escuchando a los vecinos y consensuarlo todo razonablemente", aclara la presidenta de Bermejales 2000. 

La noticia de la polémica

La noticia en la que se incluía a Bermejales 2000 aseguraba que once asociaciones vecinales piden suspender la reordenación de Las Razas al primar "el uso lucrativo sobre el público". 

La modificación parcial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Sevilla para estos suelos salió adelante esta semana en la comisión de Urbanismo. Y se aprobará la semana que viene en el Pleno del Ayuntamiento antes de recibir el visto bueno de la Junta de Andalucía. Finalmente saldrán a subasta estos terrenos de la Autoridad Portuaria.

Así pues, tras la exclusión de Bermejales 2000 son diez las que se oponen al plan del Puerto. La noticia decía que entre esas once asociaciones vecinales y sociales del distrito Bellavista-La Palmera figuraban Bermejales 2000, Bermejales Activa, Foro Heliópolis, Heliópolis Las Siete Calles, Los Andes, Pedro Salvador, Pisos Sector Sur (Inquilinos Corazón de María de los Pisos Municipales de Heliópolis de Sevilla), Asociación de vecinos Puerto de Sevilla, Reina Mercedes y el AMPA Torre de Babel del CEIP La Raza, junto a la Asociación Parque Vivo del Guadaíra. 

En el escrito, las entidades solicitan al Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el popular José Luis Sanz, que suspenda provisionalmente la tramitación de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) correspondiente a la reordenación de los terrenos de la margen oriental de la Avenida de las Razas; al considerar que prima los usos lucrativos sobre los públicos, que carece de dotaciones y que "invade" la trama urbana existente.

En concreto, la operación urbanística plantea la remodelación de la margen oriental de la avenida de Las Razas a lo largo de alrededor de dos kilómetros de longitud; planteando 98.000 metros cuadrados de edificabilidad, con 82.000 para los usos residenciales (226 viviendas protegidas y 474 de renta libre) y 16.000 para usos terciarios, que admiten diferentes posibilidades comerciales o de oficinas, por ejemplo.

La Autoridad Portuaria de Sevilla, como entidad promotora de la operación, esgrime que la idea es incorporar todo este sector de la zona portuaria a la trama urbana de Sevilla, creando un nuevo barrio con zonas verdes, áreas de equipamientos públicos y espacios para servicios avanzados.

Estas entidades advierten de que la actuación planteada, a la cual no han sido incorporadas sus alegaciones, adolece de "dotaciones vecinales como aparcamientos para residentes, zonas deportivas o sanitarias, que aseguren un entorno urbano que propicie la salud y el bienestar de la comunidad". Además, avisan de que "en la modificación se imponen mayoritariamente usos lucrativos sobre el uso público del espacio y se incluyen parte del Parque Guadaíra como zona verde, es decir, un equipamiento ya existente computa como si fuese de nueva creación adscrito al proyecto, tal como han hecho con los centros educativos o sanitarios".

También alertan de "falta de análisis y estudios sobre la afluencia masiva de vehículos, así como de la nueva población flotante compuesta por trabajadores y clientes del nuevo entorno comercial del Puerto"; opinando que esta reordenación "desatiende la cohesión urbana con la infraestructura ya existente", pues la "falta de permeabilidad de las nuevas construcciones compromete la integración espacial y social de los barrios del entorno".

Por eso, solicitan la suspensión cautelar de la modificación del PGOU "hasta que no se realicen las evaluaciones de impacto que permitan un desarrollo urbano que no invada la ciudad existente, sino que se integre en ella".

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