Una situación insostenible. Los vecinos del Pozo Santo llevan tiempo denunciando la degradación que sufre esta histórica y céntrica zona del Casco Antiguo. Cada noche -aseguran- se producen botellonas que dejan el entorno repleto de basura, grafitis y orines. Tras más de ocho meses de llamadas al 112 y al servicio 010 del Ayuntamiento para alertar de esta situación, han enviado una carta al alcalde, Juan Espadas, en la que detallan el calvario que sufren a diario.
"Le escribimos para llamarle la atención sobre hechos ilícitos y repetidos que tienen lugar en la calle Atienza y la Plaza del Pozo Santo desde hace más de ocho meses. El problema ha llegado a tal punto que no vemos otra posibilidad que pedirle que se implique para erradicar este problema en una calle tan céntrica y que, además, conoce muy bien", dicen los vecinos en su escrito a Juan Espadas.

Restos de 'botellona'.
En la misiva describen con detalle el calvario que vienen sufriendo. "Cada fin de semana, cada víspera de fiesta, y ahora, cualquier noche de la semana, la calle Atienza y la parte colindante de la Plaza del Pozo Santo se transforman en un punto de encuentro para botellonas, en urinario público y en vertedero, y nuestras fachadas y cocheras, en bastidores para pintadas y grafitis".

Restos de orines en las fachadas.
La escena cada mañana, abundan los vecinos, la componen las litronas tiradas en el suelo y junto a las puertas, los cristales rotos, todo tipo de envases y papeles, pipas y un olor a orina que permanece todo el día. "Los bajos de las puertas y cocheras están oxidados por la orina y cada día nuevas pintadas recubren las fachadas de la casas, cocheras e incluso todas las fachadas del convento de Pozo Santo", advierten.

Pintadas en la calle Atienza.
Los vecinos también alertan en la carta enviada al alcalde que con frecuencia se encuentran a adolescentes sentados en las puertas fumando diferentes tipos de droga. "El otro día un grupo de niños de 14 años se divirtió tirando petardos en las cocheras donde, por definición, hay motos y coches, con el enorme peligro que ello representa".

Aspecto de la fachada del convento del Pozo Santo.
Finalmente, los vecinos reclaman al alcalde "valor" para poner orden en un barrio que se encuentra en pleno corazón de la ciudad, muy cerca de las setas, que son visitadas por miles de turistas, y afirman que les da "vergüenza" invitar a amigos extranjeros y familiares por la impresión de "suciedad, decadencia y abandono". "Los vecinos de Atienza y el Pozo Santo firmamos esta carta esperando que, por fin, cumpla con sus obligaciones hacia los ciudadanos de Sevilla que pagan sus impuestos para que así sea".
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