Adrián M. D., el sevillano de 26 años que tendrá que ingresar en prisión el próximo día 16 de octubre para cumplir una pena de seis meses de cárcel por robar una bicicleta de Sevici en el mes de junio de 2008, ha asegurado este lunes que está "agobiado" porque "no sabe lo que va a pasar" y ha alegado que "no ha matado a nadie" para merecer un castigo como ese.

Adrián ha agradecido el "apoyo" que está recibiendo desde muchos ámbitos pero ha asegurado estar "alterado, nervioso y agobiado" porque desconoce lo que pasará y si, finalmente, deberá entrar en prisión por unos hechos ocurridos en 2008, "cuando acababa de cumplir los 18 años". El joven ha explicado que, actualmente, trabaja de cocinero en un restaurante ubicado en la zona de la Alameda de Hércules, mientras que su mujer no tiene ingresos y tienen dos hijos en común de dos años y siete meses y de siete meses, respectivamente. "Mi preocupación es darles de comer", ha manifestado. "Si entro en prisión, no sé qué pasará en el futuro con el trabajo", ha aseverado Adrián, que ha precisado que "estaban a punto de hacerle fijo" cuando la juez de lo Penal número 13 de Sevilla acordó su ingreso voluntario en prisión el día 16 de octubre.

Respecto al indulto que su abogado, Ángel Bordas, ha solicitado al Ministerio de Justicia, Adrián ha puesto de manifiesto que "la confianza no se pierde, pero tampoco hay que hacerse ilusiones" porque "el palo puede ser grande". Su letrado ha pedido dicho indulto argumentando que su cliente "está plenamente insertado" en el mercado laboral, que tiene dos hijos a su cargo y que su mujer no tiene ingresos.

En la sentencia, dictada en junio de 2010, la juez de lo Penal número 13 condena al acusado a seis meses de cárcel por un delito de hurto por unos hechos ocurridos el 14 de junio de 20008, cuando Adrián, en unión de un menor, cogió "sin disponer para ello de la correspondiente tarjeta de alquiler" una bicicleta de 'Sevici'. Esta bicicleta se encontraba junto al aparcamiento de bicis ubicado en la calle Pedro de Castro, dice la sentencia, que añade que poco tiempo después tanto el acusado como el menor fueron detenidos por agentes de la Guardia Civil cuando circulaban en la bicicleta por la A-376.