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Vacunación Covid

Las claves que pueden evitar una nueva ola de Covid este otoño en Sevilla

Una mujer recibe la vacuna anti-Covid en un vacunódromo.

Una mujer recibe la vacuna anti-Covid en un vacunódromo. / D. S.

La llegada del otoño ha dejado atrás un verano, el primero, de casi normalidad tras los dos últimos marcados por las oleadas de Covid. Más allá de tener que utilizar la mascarilla obligatoriamente en espacios puntuales (transporte público, centros sanitarios o farmacias), las restricciones más estrictas ya son cosa del pasado. El caso es que, aunque actualmente, Sevilla tiene el semáforo epidemiológico en verde, sin alertas, ni brotes reconocidos, pero la pandemia no ha acabado. Prueba de ello, el inicio este lunes de la inoculación de la segunda dosis de refuerzo contra el Covid, la popularmente conocida como cuarta dosis, de momento, indicada a grupos vulnerables y mayores de hasta los 60 años. Por ello, los expertos recomiendan no bajar la guardia en un periodo estacional muy propenso para la transmisión de virus respiratorios y el aumento de casos de estas infecciones.

Expertos de la región, como Miguel Porras, médico epidemiólogo de Atención Primaria del Área de Gestión Sanitaria de Osuna y especialista en Medicina Preventiva, no da por descartada una nueva oleada de contagios. "Después de dos años y medio y siete ondas epidémicas no hay razones para pensar que no vaya a haber más ondas, pero no sabemos exactamente cuándo ni en qué medida. Lo importante es que estas ondas, en caso de producirse sean menos graves, alcancen a la menor población posible, y tengamos especialmente protegidos a los grupos y personas de mayor riesgo. De hecho, los esfuerzos actualmente van en esta dirección, estrategias de vigilancia para detectar precozmente los aumentos de incidencia y continuar con las medidas de protección a los más vulnerables", afirma.

En positivo, destaca que, precisamente, esos casi tres años de experiencia, nos han dado determinadas claves que pueden evitar un aumento de la incidencia esta temporada de otoño/invierno, que es el periodo en el que considera que se puede producir una nueva ola aunque no se considere al virus Sars-CoV2 un virus estacional. "Son las que ya conocemos. La principal, identificar los síntomas de infección respiratoria, ya sea causada por Covid, gripe u otro virus, y extremar en esos casos todas las medidas preventivas, es decir, limitar la interacción social, uso de mascarilla, distancia, ventilación y la higiene de manos. Debemos limitar la interacción social y evitar acudir a lugares con mucha gente si presentamos síntomas respiratorios, y en caso imprescindible siempre con mascarilla, porque no vamos a saber con certeza que enfermedad padecemos y las consecuencias de contagiar a otras personas", argumenta y añade: "Es clave proteger especialmente a vulnerables, ya que no es de recibo, a estas alturas, visitar o acompañar a personas de riesgo si presentamos síntomas respiratorios. Y si es imprescindible por ser el único cuidador extremar las medidas de prevención, mascarilla, higiene de manos y ventilación". 

Es aquí donde entra en escena el refuerzo de la inmunidad a través de la cuarta dosis como otro de los factores claves que apunta el epidemiólogo para tratar de evitar nuevos brotes. "Es una de las herramientas que tenemos a nuestra disposición para luchar contra los posibles aumentos de transmisión con nuevas variantes o en situaciones que puedan aumentar la transmisión. La pondría en un lugar importante junto con la recomendación de extremar las medidas en caso de presentar síntomas, aunque sean leves", apostilla.

Junto a ella, otra de las medidas que Miguel Porras defiende para contener al coronavirus los próximos meses es inyectar a la vez la vacuna de la gripe a colectivos de riesgo. "La doble vacunación frente a Covid y gripe es segura, la experiencia con gripe es muy larga y la administración de varias vacunas es muy frecuente tanto en niños, donde en el calendario infantil actual se llegan a administrar hasta nueve vacunas juntas, como en adultos, donde ya tenemos experiencia en grupos concretos de alto riesgo y en población general, por ejemplo, en años anteriores ya hemos vacunado frente a gripe y neumococo", explica Porras.

El epidemiólogo y especialista en Medicina Preventiva, sí apunta a que no hay que confiarse en la "inmunidad natural", es decir, la generada tras haber superado el virus. "La inmunidad natural, por si sola, no puede garantizar una protección en caso de que surjan nuevas variantes o situaciones de alta transmisión. Los virus por la gran cantidad de mutaciones que pueden presentar suelen escapar a la inmunidad generada por vacunas o enfermedad pasada, en un determinado plazo de tiempo que con el Covid actualmente desconocemos, es el caso de la gripe, de la que nos vacunamos todos los años. La inmunidad natural y el contacto repetido con distintas variantes puede ayudar, disminuyendo la susceptibilidad o gravedad, pero en ningún caso debemos confiarnos a ella como la única herramienta de defensa", sostiene.

Por todo ello, Porras aboga por un sistema sanitario "preparado" ante la eventualidad de una nueva ola de Covid, al estilo de los que ya se hacía a través de un sistema de vigilancia de gripe, que se ha adaptado en los últimos años a un sistema de vigilancia de infecciones respiratorias agudas (IRAs) más amplio, que incluye gripe, Covid, virus respiratorio sincitial y otros que pudieran resultar de interés. "El sistema sanitario está preparado para situaciones de alta incidencia, todos los años se elaboran y ejecutan planes de alta frecuentación, dirigidos a atender y dar respuesta, tanto a nivel de atención primaria como hospitalaria, a los efectos del aumento de incidencia de virus respiratorios que ocurren en otoño/invierno. No obstante, no se debe olvidar el mensaje clave, responsabilidad individual y protección especial de personas vulnerables y de alto riesgo", concluye.

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