La Gerencia de Urbanismo ha aprobado inicialmente la modificación puntual del catálogo del barrio de Nervión para incluir el Colegio Santa Joaquina de Vedruna, inmueble enclavado en el número 49 de la calle Espinosa y Cárcel que cuenta ahora con un nivel de protección parcial en grado 1. Todo arranca hace poco más de siete meses, cuando la Fundación Vedruna Sevilla presentó una solicitud al Servicio de Planeamiento y Desarrollo Urbanístico para que determinase el nivel de protección específico del edificio.

El catálogo de Nervión establece que las obras permitidas en el colegio son la conservación, acondicionamiento, restauración y consolidación; reforma interior que pueda modificar parcialmente el sistema estructural y la composición espacial, conservando la fachada y los tipos de cubierta; y la ampliación derivada de las necesidades funcionales del uso educativo.

El colegio Santa Joaquina de Vedruna ocupa gran parte de la manzana definida por las calles Espinosa y Cárcel, Fernández de Ribera, San Francisco Javier y Santa Joaquina de Vedruna, ocupando el resto de la manzana la Parroquia del Divino Redentor y la Residencia de la comunidad religiosa de las Hermanas Carmelitas de la Caridad. Se trata de un edificio exento de altura variable (entre tres y cuatro plantas) estructurado a partir de un cuerpo central ortogonal a la calle Espinosa y Cárcel que alberga los espacios singulares del centro educativo: capilla, gimnasio, salón de actos y edificaciones perpendiculares a ambos lados en las que se distribuyen las distintas aulas y demás dependencias. El inmueble es obra de los arquitectos Rafael Arévalo Camacho y Luis Marín de Terán, finalizando su construcción en 1966.

El inmueble es obra de los arquitectos Rafael Arévalo Camacho y Luis Marín de Terán

El edificio racionalista se encuentra incluido en el Registro Andaluz de Arquitectura Contemporánea, haciéndose la siguiente descripción del mismo: “(...) como en este colegio acabado en 1966, una completa estructura de edificios, concebidos a modo de pabellones que se interrelacionan desde las diferencias, y construyen el lugar junto a los espacios libres, de generosas dimensiones, que enseñan y proponen nuevos diálogos con lo construido. La apuesta efectuada de piezas cuyo movimiento se intensifica para ocupar el lugar preciso de la parcela, le confiere una extraordinaria riqueza a la imagen que consiguen generar los grandes paños de ladrillo visto, certeramente remarcados por bandas horizontales de hormigón y coronados por una amplia terminación que dibuja, con la variación de altura de los edificios, una interesante topografía en el interior de la parcela. El juego de sus volumetrías y la sobriedad de las mismas ha llevado a diversos autores a relacionarlo con el St. Andrews College de James Stirling”.

Propuesta de modificación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) para establecer un marco de protección sobre los edificios regionalistas repartidos por barrios como Triana, Nervión o Bellavista-La Palmera. Tras los estudios realizados por los servicios técnicos de la Gerencia de Urbanismo, el proyecto supone la catalogación con niveles C o D de protección de 33 edificios como el Colegio Protectorado de la Infancia (San Jacinto 70-72); el Colegio Salesianos de San Pedro (Condes de Bustillo 17); pabellón de la Marina (avenida de Moliní 2); el viaducto de Bermejales (avenida de la Palmera); o el acuartelamiento Pineda (avenida de Jerez).

Desde la Gerencia detallan que se trata de una nueva fase que afecta, por ejemplo, a Nervión. En este barrio hasta ahora sólo había once edificios protegidos por su valor patrimonial. Con el acuerdo que se aprobó definitivamente en el Pleno de marzo se incorporaron otros 58 más. La nueva propuesta de modificación del PGOU se centra exclusivamente en la arquitectura regionalista. De acuerdo con los estudios técnicos, el PGOU sólo establece protección sobre 19 edificios fuera del conjunto histórico. Con la aprobación del catálogo de una zona de Nervión, se incorporaron otros 13 edificios regionalistas. Todos estos inmuebles fueron construidos entre 1900 y 1935, y son obra de arquitectos regionalistas.