Una comisaría con ratas y goteras

Un policía golpea un armario con un bate de béisbol, aguarda unos segundos y del interior del mueble sale una rata que cruza la estancia a toda carrera. A mitad del trayecto la sorprende un tremendo mazazo y queda muerta sobre el suelo de la comisaría. Éste es el contenido de un vídeo al que ha tenido acceso a este periódico y que fue grabado recientemente en la comisaría de la Policía Nacional en la Alameda.

Es la sede más moderna de las que tiene este Cuerpo en Sevilla -se inauguró el 9 de mayo de 2006-, pero presenta ya una serie de desperfectos graves que por el momento siguen sin arreglarse. La Unión Federal de Policía (UFP) ha elaborado un informe completo detallando las deficiencias y ha denunciado el estado de las instalaciones en varias ocasiones a la Jefatura Superior de Policía, pero por el momento los problemas puestos de manifiesto por este sindicato persisten.

Además de la aparición de ratas y ratones por la humedad, las lozas rotas impiden el acceso a los patios y a las azoteas del edificio. Cuando llueve, el ascensor se inunda y no se puede utilizar. Lo mismo ocurre con los calabozos y con el aparcamiento del sótano. Este párking, además, sufre filtraciones de agua por techos y paredes, que se queda luego embalsada en el suelo al estar atoradas las tuberías de desagüe. Otra de las dependencias que sufre los efectos de la lluvia es la sede del grupo de Policía Judicial, que tiene goteras.

La humedad incluso ha causado algún susto a los agentes, que han estado a punto de sufrir un accidente laboral. Ocurrió en la sala de control, que es de madera y de cristal. Cuando llueve, la madera del techo se cala. Con el peso del agua, una parte del techo se desprendió y estuvo a punto de caer sobre un policía que estaba de servicio, que logró esquivar la parte del techo que se le venía encima. Desde entonces esto no se ha repuesto.

Parte del cerramiento de la comisaría es de cristal, lo que provoca que en verano se produzca un efecto invernadero y la temperatura en el interior de las instalaciones sea muy elevada. Este problema estaba previsto que se solucionara con la colocación de un toldo, pero por el momento todavía no se ha instalado.

La oficina de denuncias, por donde pasan a diario decenas de ciudadanos, no tiene ventanas y no hay ventilación. En las dependencias faltan más de 30 tubos fluorescentes que no se han repuesto. En concreto, se han solicitado 3 para la oficina del DNI, 11 para los vestuarios, 10 para el grupo de investigación y 5 para la unidad de seguridad ciudadana. En las oficinas una gotera procedente de un aparato de aire acondicionado o de una tubería rota cae justo encima de un ordenador.

En el exterior también hay problemas, ya que en el perímetro de seguridad de la comisaría aparcan los vehículos particulares porque la Jefatura no ha pedido las placas de prohibido aparcar al Ayuntamiento. El secretario provincial de la Unión Federal de Policía, José Méndez, lamentó que no se reparen estos desperfectos y expresó su temor de que expire el seguro de los diez años que obligaría a la Dirección General de la Policía a asumir los costes de las reformas y no a la empresa constructora.