Las restricciones a la movilidad están castigando aún más a los polígonos industriales de la capital. Los confinamientos perimetrales impuestos en los últimos meses están perjudicando mucho a las empresas. Son pymes en su mayoría, instaladas en la veintena de parques empresariales de la capital, que han visto reducido notablemente su negocio a favor de otras localidades limítrofes, cuyos gobiernos sí hacen una mayor apuesta presupuestaria, según denuncia Antonio López Balbuena, presidente de la Asociación de Parques Empresariales de Sevilla (APES).

Estas zonas, donde se emplean a 40.000 personas, están situadas además junto a barrios deprimidas en muchos casos y que recibirán una inyección de fondos europeos destacada en este etapa de recuperación, algo que, según Balbuena, contrasta con inversiones municipales que estos empresarios recibirán en el presente año: un millón para todos los polígonos.  Todo ello multiplica en la pandemia la dificultad para atraer a nuevas empresas a estos recintos, según APES,que no sólo denuncia la falta de mejoras urbanísticas y de servicios, también de vigilancia. La seguridad  se ha visto comprometida gravemente desde el mes de noviembre, con numerosos robos y atracos.

“Los polígonos industriales no tenemos censo electoral y donde se juega el esfuerzo es en otras zonas, nos quedamos al margen”, comenta Balbuena que recuerda que estas empresas se localizan en los “trasteros” de las ciudades. Desde APES se ha solicitado un servicio de Policía Local dedicado exclusivamente a los polígonos industriales que, según recordó Balbuena, aportan el 50% del PIB industrial en la ciudad.