Detienen a siete personas por provocar el asalto a la casa del presunto autor del crimen de Isla Mayor para robar marihuana en otra casa

La bajeza del ser humano alcanza cotas tan altas que a algunos no les importa explotar en su beneficio el dolor más grande que pueda sentir alguien, en este caso por la muerte de un hijo. Eso es lo que ha ocurrido al hilo del asesinato de Daniel, el joven de La Puebla del Río que fue apuñalado a principios de mes en el Poblado de Alfonso XIII, en el término de Isla Mayor. La Guardia Civil ha informado este miércoles de la detención de siete personas, todas vecinas de esa localidad, por los hechos ocurridos al día siguiente durante la concentración de protesta por el crimen. Familiares, amigos y vecinos de la víctima se manifestaron junto a la parada de autobús donde el chaval tuvo la fatalidad de encontrarse con su agresor, un menor de 15 años, y después, al calor de algunos agitadores, se dirigieron a la casa de la familia del homicida. Ahora, gracias a la investigación de la Benemérita, se sabe que esos agitadores son precisamente los siete arrestados y que no sólo no guardaban relación alguna ni con la víctima ni con su familia, sino que tampoco tenían intención de manifestarse contra el crimen. Su interés presuntamente era otro: según las autoridades, quisieron provocar y aprovechar la revuelta para entrar en otra vivienda y apropiarse de una plantación de marihuana que había allí. Por eso incitaron a los manifestantes a acudir a la casa de la familia del presunto asesino, para que así se generase cierto revuelo y su acción en otro punto del Poblado pasase desapercibida.

La operación, denominada Alxaraf Riot, comenzó cuando los agentes del Grupo de Investigación de la Compañía de Sanlúcar la Mayor supieron de los altercados ocurridos durante la concentración de rechazo por el homicidio ocurrido en el Poblado de Alfonso XIII. Durante esa concentración, independientemente de su motivación, los detenidos alentaron al resto de manifestantes a trasladarse a la vivienda del presunto autor del homicidio. Y mientras el foco de los agentes que vigilaban la seguridad del entorno se centraba allí, ellos asaltaron otras viviendas cercanas. Según ha informado la Guardia Civil, causaron daños en tres casas.

Todos estos hechos determinaron la apertura de una primera línea de investigación en la que resultó muy importante la colaboración ciudadana. En este sentido, los agentes constataron que los presuntos autores de estos hechos no guardaban ningún tipo de relación con la víctima, así que dedujeron que la motivación podría relacionarse con otros intereses ajenos al asesinato.

Gracias a estas primeras averiguaciones, los investigadores tuvieron conocimiento de que en una de las viviendas asaltadas existía una plantación indoor de marihuana en un estado temprano de crecimiento. Debido a la rápida intervención de los agentes desplegados en el dispositivo de seguridad aquella tarde en el Poblado, esta mercancía no pudo ser sustraída por los ahora detenidos.

La investigación culminó con la detención de siete personas a los que se les imputan distintos hechos delictivos, como allanamiento de morada, daños y un delito de alteración y desorden público. Todas fueron puestas a disposición de la autoridad judicial competente, aunque las investigaciones continúan abiertas y no se descartan nuevas actuaciones policiales.