Sevilla

Las estafas son los delitos que más crecen en Sevilla en los últimos años

  • Se registran anualmente más de 8.400 casos en la capital andaluza y su provincia, lo que supone una media de 23 estafas al día

  • Este tipo de asuntos se ha triplicado desde el principio de la década actual

Un agente de la Policía Nacional investiga una estafa, en una imagen de archivo.

Un agente de la Policía Nacional investiga una estafa, en una imagen de archivo. / Belén Vargas

A principios del mes de mayo, dos vecinos de San Juan de Aznalfarache cerraron un acuerdo con un empresario de Zaragoza. Le vendieron 350.000 mascarillas a un precio de 140.000 euros. Teniendo en cuenta que cada mascarilla cuesta ahora, en plena pandemia, casi un euro, se trataba casi de una ganga. El caso es que no había mascarillas. El empresario pagó pero nunca recibió el pedido. Los estafadores trataron de simular que les habían abierto el coche la noche antes de emprender el viaje a Zaragoza con la mercancía y que les habían robado las mascarillas. Incluso denunciaron el falso robo en la comisaría de SanJuan. La Policía los detuvo por estafa y denuncia falsa. Este tipo de delitos es el que más ha crecido en la provincia de Sevilla en los últimos años, con una subida espectacular entre 2017 y 2018.

Así se desprende de los datos del portal estadístico de criminalidad, que el Gobierno acaba de mejorar y en el que figuran ahora series estadísticas de todos los delitos desde el año 2010. Eso sí, la mayoría están actualizados hasta 2018 y aún no están cargados los datos de 2019, cuando se registró un repunte en la delincuencia general de en torno al 10% en la provincia de Sevilla. También pueden comprobarse número de detenidos y de víctimas, así como el porcentaje de hechos esclarecidos.

Entre 2010 y 2018 bajaron casi todos los delitos en Sevilla. De hecho, mientras que a principios de la década se registraron 94.960 infracciones penales, en 2018 esa cifra había bajado hasta las 82.303. Una caída del 14%. Mientras que la mayoría de robos, delitos contra las personas, hurtos y demás modalidades han experimentado una reducción paulatina, las estafas se han disparado, sobre todo a raíz del uso generalizado de internet y de las nuevas tecnologías, sobre todo el teléfono móvil.

Mientras que en el año 2010 se registraron en Sevilla y provincia 2.864 casos de estafas, en 2018 esa cifra es tres veces más alta. Ese año se cerró con 8.411 asuntos denunciados en las comisarías y cuarteles de la provincia. Durante los primeros años de la década, las estafas crecieron a un ritmo sostenido, e incluso hubo algún año en las que se aprecia una reducción. Así, de las 2.864 de 2010 se pasó en 2011 a los 3.506 casos. Hubo un leve repunte al año siguiente, que terminó con 3.620 hechos conocidos. En 2013 se produjo una bajada, hasta los 3.292 casos. En 2014 se supera por primera vez la barrera de los cuatro millares y se alcanzan las 4.009 estafas. En 2015 se sube a las 4.518 y en 2016 a las 4.840. En 2017 se produce ya una fuerte subida, hasta las 5.794. Pero es en 2018 cuando se disparan hasta los 8.411 casos.

Es decir, una media diaria de 23 estafas, sólo en la provincia de Sevilla. La mayoría de estos delitos están relacionados con ventas on line que luego no se producen, tarjetas de crédito, seguros y alquiler vacacional. Una de las modalidades que siempre ha sido muy común, y lo sigue siendo, es la estafa al seguro con denuncias falsas de robos para cobrar la indemnización. Este tipo de delitos también ha repuntado con el uso extendido de los teléfonos móviles, ya que muchos hurtos de estos aparatos (que se producen cuando alguien los deja en la mesa de un velador o cuando le meten la mano en el bolso) se denuncian luego como tirones o robos con violencia para poder cobrar la póliza.

El capítulo del alquiler vacacional también ha proliferado mucho de la mano de las páginas web y aplicaciones móviles de venta de artículos on line o de segunda mano. En más de una ocasión se ofrece una vivienda en alquiler para el verano, que luego no existe o el supuesto arrendador no dispone de ella. El año pasado, fue detenido un agente inmobiliario sevillano que se dedicaba a este tipo de estafas y llegó a apropiarse de miles de euros, con afectados de distintas provincias españolas. Ofrecía un apartamento en Costa Ballena a buen precio. Hubo quien llegó a la puerta del piso, sin que nadie le abriera y sin que el teléfono móvil del arrendador diera señal.

Las estafas bancarias, en cambio, no han evolucionado de la misma forma que el resto de delitos encuadrados en esta modalidad. De 356 detectadas en Sevilla el año 2010 se pasaron a 460 en 2018. Y entre esos años hubo ejercicios en los que no se superaron los 200 casos. La explicación es que las medidas de seguridad de los bancos para ejercer el comercio electrónico son cada día más difíciles de quebrantar para los delincuentes, que buscan formas más rudimentarias y a la vez más efectivas para poder obtener un dinero rápido. Falta por conocer el dato de las estafas de 2019, que determinará si el aumento de las mismas es una tendencia o si por el contrario en 2018 se alcanzó un pico anormal.

De los bebés 'reborn' al nuevo Hero Quest

En Sevilla hay estafas de todo tipo y condición. Las relacionadas con los fraudes a las aseguradoras, las denuncias falsas para cobrar los seguros, los problemas en la venta online de productos de segunda mano o las operaciones de alquiler vacacional suelen ser las más comunes. Pero en los últimos meses se han registrado una serie de estafas curiosas, que han destacado por su originalidad. Eso sí, casi siempre han terminado con la detención o puesta a disposición judicial de los responsables.

Uno de los productos más demandados por internet últimamente es el de los bebés reborn, unos muñecos de apariencia hiperrealista hechos con silicona y vinilo. A principios de abril, la Policía Nacional detuvo a una pareja de la barriada del Cerezo que había estafado a 40 personas con la venta de estos juguetes. Los estafadores ofrecían los muñecos a través de internet y, cuando recibían el pago, nunca enviaban después el pedido. Las denuncias se acumularon desde distintos sitios de España y la Policía los detuvo en la Macarena. Un juez los envió a prisión.

No era la primera vez que en Sevilla se producía una estafa con este tipo de muñecos. Una mujer vecina de Utrera, Yasmina V. A., acumula varias condenas de distintos juzgados de España por estafas similares en la venta de bebés reborn. La estafadora ofrecía estos artículos en la web Milanuncios.com y pactaba luego el precio por WhatsApp con los interesados. Solía pedir entre 800 y 850 euros pero luego lo que enviaba era un muñeco de bebé de fabricación industrial y no de los hiperrealistas. Esta mujer tiene ya condenas emitidas por juzgados de Móstoles, Burgos y Salamanca por el mismo motivo.

Quizás no fuera su intención inicial acabar sentado en el banquillo de los acusados, pero el creador del Hero Quest 25 aniversario está actualmente procesado por una estafa masiva de 680.000 euros. Este emprendedor sevillano inició una campaña de crowdfunding para reeditar el mítico juego de rol, pero se fue encontrando con numerosos problemas que fueron retrasando su salida al mercado. El caso es que a día de hoy, de no poder hacer frente a este proyecto, sería una de las estafas con más afectados de la historia reciente de Sevilla, pues el proyecto llegó a contar con 5.000 mecenas.

Ha habido estafas de mayor cuantía, como la de tipo piramidal que se destapó en Dos Hermanas el pasado mes de febrero, con 15.000 afectados y un fraude de 12 millones de euros. La oferta era atractiva: formar parte de un club de viajes comprando paquetes turísticos con los mejores descuentos y, posteriormente, recibir comisiones por difundir las bondades del programa y captar nuevos clientes. Pero la Policía Nacional descubrió que todo era mentira, que las empresas hoteleras nunca habían oído hablar de ese club de viajes y que todo era parte del entramado piramidal de una trama que estafó a más de 15.000 personas en España, Portugal o Francia.

Y también ha habido algún caso de lo más curioso, como el del ciudadano cubano que estafó a varias personas en Sevilla el año pasado haciéndose pasar por un agente de la DEA, la Policía antidrogas de EEUU. También simuló ser miembro de la Policía peruana y de un organismo inexistente que él inventó y al que dio por nombre Fiscalía Internacional. Se ganaba la confianza de sus víctimas para decirles después que sabía que alguien con el que había tenido un problema en el pasado había contratado a un sicario. Él se ofrecía como guardaespaldas.

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