Juan Bueno (Sevilla, 1963) será proclamado mañana presidente del PP de Sevilla por una abrumadora mayoría, según revelan los avales que ha recogido ya entre sus compañeros de partido. Tras el intento fallido de la alcaldesa de Bormujos, Ana Hermoso, de rivalizar con él por la dirección del PP provincial, reconoce que sus únicos adversarios son el PSOE y la situación económica. A su nuevo puesto llega con más de una década de experiencia en cargos públicos en los ayuntamientos de Mairena del Aljarafe y Sevilla -donde ocupa el cargo de portavoz del grupo- y en la Diputación y conociendo bien el partido en el que aterrizó con cargo orgánico a mediados de los 90.

-¿Es éste el momento más difícil que le ha tocado vivir?

-Si no el que más, sí uno de los más difíciles de la historia democrática, por la situación heredada y por la crisis. Y esto nos obliga a multiplicar por cien el esfuerzo a la hora de servir al interés del ciudadano, que es para lo que estamos.

-¿Y cuenta con un partido fuerte?

-Hemos llegado al mejor momento en el partido, porque estamos gobernando en muchos sitios, tenemos más votos y concejales que nunca y lo estamos haciendo en el peor momento. No hemos llegado a los ayuntamientos en un momento de bienestar público, sino todo lo contrario. Hay una preocupación vital y primordial sobre las personas sin empleo, que son muchas, y eso nos llena de responsabilidad.

-¿Toda la culpa es del PSOE? ¿Es su único enemigo?

-Enemigos son otras cosas. Más bien del adversario. Haremos todo lo posible y Rajoy sacará adelante el país. El culpable claro es el PSOE que durante muchos años no ha hecho lo que tenía que hacer y eso los ciudadanos lo saben y por ello está en la oposición.

-También esperan soluciones.

-Es verdad que los ciudadanos esperan de nosotros que lo solucionemos. Y ahí estaremos para hacerlo. Las cosas no son tan fáciles ni tan rápidas ni las medidas tan simpáticas como nos gustaría. Es más, no nos gustan. Pero en el horizonte sí está la solución de los problemas. La traerán los gobiernos populares porque son gobiernos serios, rigurosos, que dicen la verdad y eso es importante.

-¿Y cuál es la verdad? Explíquela.

-Es un reto. Y difícil, no lo niego. Me encuentro con un partido ordenado, pero ahora empieza una nueva etapa y hay que reforzar las estructuras, siempre sumando, para hacer un PP fuerte. Y tenemos los elementos suficientes para hacerlo porque somos muchos los militantes y simpatizantes del PP, hay muchos que creen en esta opción. Pero eso hay que organizarlo bien. Y luego hay que hacer un esfuerzo de comunicación a la sociedad, hay que decirle a los vecinos que lo que estamos haciendo es lo que hay que hacer para solucionar los problemas.

-En algunos puntos de la provincia todavía no los han escuchado.

-Pues ese esfuerzo hay que multiplicarlo no sé por cuánto en los pueblos donde estamos todavía débiles, digámoslo así.

-Y después de explicarlo, habrá que actuar, ¿no?

-Claro, otra cosa será el hacer política y en eso hay un único objetivo: empleo.

-El actual presidente del PP regional, Juan Ignacio Zoido, pidió un voto prestado para llegar a la Alcaldía de Sevilla y lo consiguió. ¿Funcionaría eso en la provincia?

-El voto prestado era el voto de la oportunidad. La oportunidad de demostrar que se puede hacer mucho y bien por una ciudad, un pueblo... En la provincia sí estamos dispuestos a pedir eso a los vecinos. Hay quienes no han conocido otros gobiernos que los de izquierda en la democracia. Y sí, habrán hecho cosas buenas en 30 años, pero la gente debe saber que se puede hacer más y no conformarse. Los niveles de desarrollo, competitividad, competencia, de pasos grandes en la provincia no han sido lo que se deberían de haber dado. Ahora hay un momento diferente: no hay ninguna duda de que estamos metidos en un hoyo. Los ciudadanos tienen que saber quién los ha metido ahí y quién va a sacarlos. Pero nos tienen que dar el voto de la oportunidad.

-¿Y esa oportunidad no se le da más a la persona que al partido?

-Creo que los proyectos personalistas no acaban teniendo mucho recorrido. Hay miles de ejemplos. Hay que creer en una organización con un proyecto y si luego ayuda la forma de ser de un candidato... pues bien. Pero tiene que haber un proyecto y luego portavoces de ese proyecto.

-El éxito en la capital se llama Zoido, ¿no se trata de exportar ese modelo?

-Modelo Juan Ignacio Zoido y modelo José Luis Sanz en Tomares. Son referentes. La obsesión de José Luis como presidente fue calle, calle, calle y eso fue la clave del éxito de 2011. Y el modelo de Juan Ignacio es ése también y es el del partido en Sevilla. Todos los alcaldes han tenido éxito al aplicar este modelo, unos más que otros. Porque milagros tampoco hay, no se puede pasar de no tener ni un concejal a tener quince.

-El hecho de que tanto el presidente regional como el provincial ahora compatibilicen cargos en la Plaza Nueva, ¿puede restar pulso al partido en Sevilla?

-Creo que no. Los cargos siempre han sido compatibles. Rajoy es presidente del PP y del Gobierno. La merma en el trabajo lo dan aquellos que creen que son ellos y ellos nada más. Si el trabajo se sustenta en un equipo solvente... no hay problema. Es lo que ha hecho José Luis, lo que hace Juan Ignacio y lo que haré yo.

-¿Sus aspiraciones acaban en la presidencia provincial del PP?

-Después de estar tantos años en esta organización, ser ahora su máximo responsable es para mí emocionante, lo máximo. Estoy muy feliz y me abruma el respaldo de mis compañeros.

-Mayor al no haber alternativa.

-Éste es un partido muy libre. Aquí no hay dedocracia y quien lo diga es que realmente no nos conoce. Me satisface la unanimidad, pero si hubiera más candidaturas se afrontaría igual.

-Usted dice que no tiene otra aspiración, Zoido quiere seguir siendo alcalde de Sevilla... hace falta un relevo en la carrera por la Junta.

-Sí, relevo tiene que haber en la Junta ya (risas). En Sevilla ya hemos sufrido y seguimos sufriendo ese pacto de perdedores. Pero no toca aún hablar del candidato.