El hermano de Carcaño y su novia piden la suspensión del juicio al Cuco
Consideran que la causa debe devolverse al de Instrucción para que se celebre un único juicio
Javier Delgado, hermano del asesino confeso de Marta del Castillo, y su novia, María García, presentaron ayer hasta tres escritos en los que solicitan la suspensión del juicio al Cuco y la devolución de la causa al juez de Instrucción para que se celebre un único procedimiento contra el menor de edad y los cuatro adultos imputados por el asesinato y la desaparición de la joven. Los escritos fueron presentados en el propio Juzgado de Menores, la Fiscalía de Menores y ante la fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, por los abogados José Manuel Carrión y José Antonio Salazar, que representan a estos imputados y que consideran que la comparecencia como testigos de Javier Delgado y María García vulnera su derecho fundamental a la defensa.
Los letrados plantean lo que técnicamente se denomina una "declinatoria de competencia", para que el juez de Menores se inhiba de su competencia para el enjuiciamiento del Cuco y devuelva las actuaciones al juez de Instrucción. Los abogados citan en sus escritos las recientes declaraciones del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, quien afirmó que "lo lógico" sería que un mismo tribunal enjuiciara al menor y a los cuatros adultos imputados.
Uno de los primeros problemas que los defensores observan en la celebración de dos juicios está en provocar una "división de la continencia de la causa", que supondría que dos jueces o tribunales enjuiciaran los mismo hechos con las consecuencias que ello conllevaría de "posibles sentencias contradictorias basadas en la práctica de las pruebas por dos ocasiones". En cuanto a Javier Delgado y María García, citados como testigos en el juicio al Cuco, los letrados entienden que tendrían que declarar "bajo una cualidad no reconocida por las normas de nuestro ordenamiento", puesto que no están encausados en el juzgado de Menores y a pesar de ello comparece "con la obligación de decir verdad". Si se les permitiera declarar acogiéndose a la cualidad de imputados o procesados, en todo caso lo harían sin la intervención de un letrado.
Sus declaraciones podrían ser reproducidas en el juicio de los adultos, por lo que "quedará cercenada la contradicción de las mismas, con lo que a lo único que se llegaría sería a reproducir el juicio celebrado ante el juzgado de Menores, sin la contradicción, convirtiéndose en meros espectadores en el juicio que tendrá lugar cuando proceda a enjuiciárseles realmente y no de forma sui géneris", como califican su intervención en la vista al Cuco.
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